Una analogía cómic de las relaciones Cuba-EE.UU.

Por Fernando Ravsberg

HAVANA TIMES — En 1959, apenas unos meses después del triunfo de la Revolución en Cuba, René Goscinny y Albert Uderzo crean el cómic Asterix. Es la historia de una pequeña aldea gala que Roma nunca pudo conquistar, a pesar de haber sometido a toda Europa y al Mediterráneo.

La similitud con el enfrentamiento entre La Habana y Washington se hizo patente en los 90, cuando cayó el bloque socialista europeo y Cuba se quedó completamente sola. Nadie creyó entonces que una pequeña isla podría resistir la presión de la mayor potencia mundial.

Eusebio Leal recuerda que entonces muchos creían que, como en el Imperio Romano, el rey vencido sería trasladado en una jaula de hierro por Roma. Sin embargo, eso no ocurrió, por el contrario, es el jefe de la nación más poderosa de la historia quien visitará a su adversario.

Todavía es pronto para saber qué nombre escribir en la lápida, unos piensan que desaparecerá el Embargo y otros confían en que las medidas de Obama siembran las semillas del cambio político en la Isla.

Los críticos de Obama le recriminan que está haciendo concesiones a Cuba sin pedir nada a cambio. Lo cierto es que su propia experiencia y la de una decena de antecesores le ratifican que no conseguirá nada de los cubanos por medio de la presión o la imposición.

Durante medio siglo crearon planes de subversión apoyados por la CIA, intentaron asesinar a los dirigentes, organizaron una invasión de miles de exiliados, estuvieron al borde de una guerra nuclear, promovieron grupos armados y bloquearon económicamente a Cuba.

Lo único que se quedó en el tintero fue la invasión militar directa, pero durante la Crisis de los Misiles, el presidente J. F. Kennedy se comprometió con los soviéticos a descartar esa opción. Fue una de las patas del acuerdo que nos salvó a todos de la III Guerra Mundial.

Otros críticos aducen que Cuba no es importante para EE.UU. y que, por ende, se podría mantener la misma política por 50 años más sin que los afecte. Lo cierto es que Washington pagó un precio político por su testarudez y lo acaba de explicar el propio Obama en una entrevista.

“Cuando asumí la presidencia, el prestigio de Estados Unidos en América Latina era muy bajo”, dice y agrega que “la única pieza que no encajaba y que era un vestigio de la Guerra Fría era Cuba”, reconociendo que se trata de “una política que no había funcionado durante 50 años”.

Sin embargo, la apuesta de Obama por crear relaciones de buena vecindad persigue, también, provocar cambios políticos en Cuba. Se trata de una estrategia diferente y, tal vez, más efectiva para generar dinámicas que conduzcan al fin del socialismo en la Isla.

La entrada del líder más poderoso del mundo será sin tropas y obligado a hablar de igual a igual con una pequeña Isla sin poderío militar ni económico.

En la entrevista asegura que los cambios se acelerarán, gracias al aumento de los viajes de estadounidenses, los intercambios comerciales, las remesas familiares, la expansión de las comunicaciones, el acceso a Internet y las oportunidades para los emprendedores.

Recuerdo el álbum Obelix & Cia, en el que la aldea gala casi es vencida por Roma. Cayo Coyuntural, un joven graduado de la escuela imperial de administración, convence a Julio César de que el dinero puede triunfar donde la fuerza fracasó, si se promueve el afán de lucro entre los irredentos.

En el año 1990, un ingeniero me dijo que “si EE.UU. hubiera bombardeado a Cuba con pitusas y tenis (*), ya nos hubieran ganado”. Tras más de medio siglo de vida “racionada”, la sed de consumo entre los cubanos es muy lógica, pero también podría ser la mayor debilidad de la nación.

De todas formas, la visita de Obama es un símbolo de ruptura y un reconocimiento de que la aldea no pudo ser derrotada por la fuerza. La entrada del líder más poderoso del mundo será sin tropas y obligado a hablar de igual a igual con una pequeña Isla sin poderío militar ni económico.

Ahora comienza una nueva etapa mucho más compleja en la que “la poción mágica” no será tan determinante como lo fue durante el enfrentamiento abierto. Pero mejor no meternos a predecir el futuro, porque la historia de Cuba y la de Asterix están llenas de sorpresas.

(*) Jeans y zapatos deportivos

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Opinión
  • Segmentos

La Iglesia Católica se ofrece como un espacio de diálogo

Los obispos cubanos y su iglesia deberían de tener en cuenta que un proceso de…

  • Cuba
  • Noticias
  • tiempo

El Tiempo en La Habana para el 2 al 8 de mayo

Las temperaturas máximas estarán entre los 30 y 32ºC y las mínimas entre los 21…

  • Cancion del Dia
  • Noticias

Dave Valentin – Canción del día

Nuestro artista destacado de hoy es Dave Valentin de Estados Unidos con la canción “Cinnamon…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.