Como vamos a pagar

Rosa Martinez

HAVANA TIMES — Aunque la situación actual en los municipios guantanameros afectados por Matthew todavía es trágica y saca las lágrimas a cualquiera que vea de primera mano la destrucción causada por el huracán (la realidad supera cualquier imagen por terrible que parezca), el cubano no pierde ese sentido del humor que lo ha ayudado siempre a lidiar con las desgracias, que desafortunadamente siempre han sido muchas.

Por estos días, aunque gran parte del país está volcado en ayudar a levantar los cuatro territorios más fuertemente golpeados por el ciclón, no han faltado historias sorprendentes  que contar.

Algunas están relacionadas con el trágico suceso, cómo la gente lo perdió todo o cómo sobrevivió por lo pelos, pero otras tienen que ver con la recuperación y hasta nos hacen reír un poco.

Ahí les va una.

Era el sábado 8 de octubre, solo cuatro días después del paso de Matthew. Raúl Castro se encontraba en Baracoa recorriendo algunos barrios de la ciudad e intercambiando con la gente (en los videos de la televisión nacional se le ve saludando al pueblo y dándole ánimo).

Llega hasta el Malecón baracoense, donde muchos pobladores lo esperaban eufóricos.  Allí conversa con los ciudadanos, los insta a seguir pálante y a tener fe en la Revolución, que nunca dejará solo a nadie.

En medio del tumulto sale un hombre mayor que le dice: “Comandante, ¿y con qué dinero vamos a pagar los materiales esos?”.

Raúl no le hace caso y continúa intercambiando con el resto.

“Comandante, ¿qué con qué dinero vamos a pagar los materiales de la construcción?”, repite el mismo señor, esta vez más alto.

Raúl mira fijo al hombre, mas no le dice nada.

Pero un hombre corpulento se le acerca al preguntón, lo toma por un brazo y le dice bajito como quien no quiere las cosas: “Conque Comandante, eh, yo te voy a decir ahora mismo cómo tú vas a pagar…