Pobladores capitalinos protestan crueldad contra perrito

Por Regina Cano

Photos: Irina Echarry

HAVANA TIMES — Como respuesta a la circulación del brutal video, donde dos cubanos -en Manzanillo, localidad al oriente del país- prenden fuego y dan muerte a un pequeño perro, ocurrió la recopilación de firmas que acompañará una carta de petición de medidas y justicia en contestación a un acto tan inhumano, que será enviado al Presidente de la República de Cuba.

La convocatoria del grupo CEDA (Cubanos en Defensa de los Animales) dio la oportunidad a muchas personas indignadas a mostrar su desacuerdo y refutación -haciendo uso de su derecho ciudadano- ante lo ocurrido en Manzanillo, y de manera general contra actos parecidos o cercanos que han ido en aumento o que, al menos, se visibilizan en lugares diversos de la Isla.  Fueron audibles las protestas en las conversaciones sostenidas entre los asistentes, como la crucifixión reciente de gatos en Santo Suárez, barrio capitalino.

Una red de personas amantes de los animales y opuestas a su maltrato y abuso dieron muestra de cuál es su opinión ante el despiadado hecho. Son personas capaces de brindar alojamiento, adopción y proveer medicinas; que abogan por una convivencia basada en el respeto y se oponen al etnocentrismo. También activistas que en su diaria labor reubican animales, mejoran su calidad de vida o los salvan de morir.

Fueron recogidas firmas en el parque El Quijote, en el Coppelia y lugares cercanos del Vedado capitalino, en las pocas horas en que el grupo de voluntarios del CEDA, PAC (Protección a Animales de la Ciudad) y otros, estuvieron presentes en el parque.

Una señora traía consigo la firma y número de Carné de identidad de su esposo, quien guarda cama temporalmente “…él no puede venir ahora…”, pero penosamente este tipo de recogida de firmas requieren de la concurrencia del interesado.

Mientras transcurrían las horas se incrementó la cantidad de planillas llenadas por este acto de auto organización ciudadana, y aunque no se llevaba un cómputo paralelo, se pudiera afirmar que ya eran cientos de firmas a las 2:00 pm de un acto comenzado a las 9:30 de esa mañana.

La crueldad como capacidad adquirida se instaura desde edades tempranas en el ser humano. En Cuba ha sido usual ver, con el paso de los años, más pequeños cometiendo actos violentos y crueles contra animales más cercanos e indefensos. Cabe aclarar que más niños que niñas. Son actos que los adultos responsables de su educación o testigos de su vida miran con benevolencia, los que a veces son realizados con la anuencia y/o incitación de los propios adultos.

Cuba no posee un Marco Legal que proteja a los animales de personas capaces de abusarlos. A su vez esta falta de Marco Legal no protege a las propias personas (humanos) de hacerse un daño irreparable a sí mismas. Pues la crueldad que ya es potencialidad como característica personal, no se desinstala fácilmente y sí puede aflorar en cada acto cotidiano, bajo cualquier circunstancia y/o contra cualquier persona, sea cual sea el nivel de interrelación o grado de consanguinidad que se tenga con ella.

Hablar del caos nos pone siempre en la posición distante de quien puede no ser tocado por él, pues de tan lejano que nos parece, también pensamos que no nos alcanzará. ¿Hasta cuándo ese tipo de situaciones que alimentan el caos social en Cuba, con el resultado de “malos comportamientos ciudadanos”, desde hace más de 20 años?  ¿Será mirado por quienes deben tomar decisiones definitorias, como actos poco importantes? ¿Qué necesitan tener como prueba de este tipo de riesgo que puede ser un fenómeno imparable y común, ya no solo con animales?

Señores/as, la situación hace mucho tiempo da síntomas de gravedad. La gente tiene una opinión que defender al respecto y ahora qué pasa con ustedes, los que deben promulgar las medidas ¿Qué harán?