Baños públicos

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES — En el Cuerpo de Guardia del Hospital Luis Días Soto (Naval) hay un baño (literalmente uno), para ambos sexos. El de mujeres lleva bastante tiempo clausurado, como mínimo desde el mes de febrero, y todo el mundo usa el de los hombres.

El lavamanos del mismo no funciona, sin embargo, una señora, presumiblemente auxiliar de limpieza, coloca todos los días una mesita a la orilla de la entrada para cobrar el servicio, a un peso en moneda nacional.

A decir verdad, la señora se esfuerza en ser amable y mantener su puesto de trabajo con buena presencia. Eso ya es bastante; el baño tiene cierta limpieza.

Todo aquel que paga una vez en el día, puede seguir usando el servicio gratuitamente por el resto del tiempo, y aunque se trate de un hospital, donde a veces la gente acude en condiciones muy difíciles, siempre que sea para el mantenimiento del baño, entiendo que lo cobren.

Lo que sucede es que me surgen dudas sobre el destino del dinero recaudado cada día. Sería bueno pensar que se usa para los insumos de limpieza. No obstante, sospecho que eso ya entra en el presupuesto que destina el hospital para su aseo general. O que alguien está reuniendo el dinero necesario para echar a funcionar el otro baño, o instalar el agua corriente (tan necesaria) en ambos baños. Hasta el momento, no ha sucedido nada al respecto.

Sería injusto asegurar que la señora se queda con el dinero, porque no tengo pruebas: Sin embargo, algo me dice que si esta hipótesis fuera cierta, tampoco sería el peor de los casos. Podría incluso el dinero ir a parar a manos de alguien más, alguien, que ni siquiera trabaja en los baños todo el día.

Ya sé que los bajos salarios y las necesidades que atraviesa el pueblo justifican todas las fechorías de este país, pero lo que está mal, está mal, y no se le puede llamar de otra manera.

El baño, según mis cálculos, debe estar recaudando unos 50 pesos diarios, lo que sumaría unos 1500 pesos mensuales, con eso, sería suficiente para que funcionara a la perfección.

Cobrar los baños está de moda en este país, es la manera de buscar dinero que tienen algunos centros, lo que pasa es que siempre va a parar a los bolsillos de alguien, que al fin y al cabo no atiende el trabajo, ya que generalmente estos baños están asquerosos, y sin agua corriente.