I Love Praga

Nonardo Perea

HAVANA TIMES — No existen palabras para describir una ciudad tan limpia, que al andarla te hace revivir cientos de emociones.

A pesar de no haber contado con mucho tiempo para conocerla a fondo, pude andar por el puente Carlos, disfrutar del río Moldava, tocar el agua helada con mis manos, y por primera vez sentirme libre.

Las personas hacen  que la ciudad sea mucho más hermosa, todos sonríen, y sea cual sea tu apariencia te respetan y no se burlan.

Eso lo comprobé, cuando caminamos por el puente Carlos, e  hice mi performans en nombre de la comunidad LGTBI en Cuba, junto a los demás del grupo que aprobaron mi deseo de dar una ofrenda a la patrona de Cuba Ochùn, creando una atmosfera  mística en el sitio, junto a la realizadora Yaima Pardo La Red y su esposo Yenier Martínez Carrillo, y tres músicos santiagueros, de la mano de nuestro excelente profesor Jurgis Didziulis que magistralmente nos mostró sus conocimientos, para ayudarnos a ser mucho mejor como seres humanos  y profesionalmente.

Ya estoy en Cuba, he vuelto, durante muchos días he estado cansado,  dormía muy poco, el estudio fue arduo, aún no me repongo, pero no puedo dejar de escribir este post, supongo que vendrán otros donde hablaré de mis experiencias, y de las sorpresas que te brinda un país capitalista.

Lo más triste de todo, es dejar atrás a algunas personas que en tan solo diez días entraron a mi vida como seres de luz y armonía.

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