Bienvenida la memoria flash

Warhol P

HAVANA TIMES — ¡A buscar el paquete de la semana! Qué felicidad, es lo que exclaman muchos de mis vecinos, donde me incluyo, porque para ser sincero, desde que tuvimos la posibilidad de tener memorias flash, nos han sido muy útiles, ya sea para guardar o intercambiar información, documentos, videos de todo tipo.

Los paquetes incluyen películas de estreno, novelas,  lo mismo mexicanas que brasileñas que gozan de buena aceptación, documentales, shows, videos clip de reciente factura nacionales e internacionales, programas para PC, antivirus, revistas de moda y farándula.

Sin tener acceso a internet, se puede acceder a  la lista completa de clasificados de revolico, actualizado para aquel que desee comprar algo de interés, o simplemente husmear para saber cómo andan los precios de todo tipo equipos.

Hoy en Cuba, el que no tenga un DVD y una memoria  flash está perdido, porque la televisión cubana, a pesar de haber ampliado la cantidad de canales y de comenzar con las pruebas para poner en marcha la televisión digital, continua sin satisfacer del todo a la población que al parecer nunca estará satisfecha con el menú que se oferta.

Nuestras novelas compiten en ver cuál es más mala una de la otra, luego que una llega al capítulo final, renace otra repitiendo los mismos errores.

Muchas personas prefieren elegir personalmente las cosas que desean ver, para disfrutar en casa, ya sea en computadoras o en televisión.

Y los precios hasta el momento son módicos, 50 pesos MN por un disco externo de 80 a 500 GB, y 10 pesos por el llenado de una memoria de 8 o 16 GB.

Los encargados del negocio, también prestan el servicio de entregar los paquetes a domicilio, algunos consumidores  si lo desean, pueden ir directamente a casa de los proveedores, y allí hacer la factura de acuerdo a sus preferencias, otros ofrecen en alquiler sus discos externos por el período de tres o cuatro días, este servicio suele costar un poco más, 4.00 CUC.

Por el momento todo me parece perfecto, soy feliz yendo cada semana a casa de un proveedor cercano a mi casa, tener la flash llena me hace sentir feliz.

Ahora, solo espero que este negocio siga teniendo buena suerte, y no ocurra como los cines 3D, que al final nos enganchó a muchos, y luego, nos quedamos  como los niños pequeños que asisten a una fiesta, con deseos de seguir comiendo dulces.