La visita papal: ¿un buen pretexto?

Mercedes González Amade

HAVANA TIMES —Todos los seres humanos, sin distinción de clase, nos esmeramos cuando recibimos una visita en nuestro hogar o país; tratamos de que el invitado se sienta lo mejor posible. El mes pasado tuvimos el privilegio de que la alta representación de la Iglesia Católica mundial nos visitara. Las calles se llenaron de gente -devotos o no- porque era un acontecimiento único y casi nadie quería perdérselo.

Como cubana, me alegré muchísimo de que el papa Francisco viniera, pues, contrario a lo que otros creen, pienso que somos un país muy religioso, en el que conviven de manera armoniosa, con respeto, diversas religiones. Además, en Marianao, unos días antes de su llegada -nadie ha dicho si hay relación directa o no con la visita, aunque mucha gente piensa que sí- entraron sillas de ruedas de alquiler en todos los policlínicos; hacía como 10 años que eso no sucedía.

En la capital y en las otras provincias que visitó el Papa, se hicieron restauraciones, arreglos, cambios, planificaciones de seguridad, en conclusión: hubo un gran movimiento nacional para esta figura tan distinguida.

Es lógico que así sea, lo que no parece justo es que ese sea pretexto para muchas irresponsabilidades, el incumplimiento de reuniones, acuerdos, la postergación de soluciones, pues las instituciones estatales se volcaron en esa tarea y olvidaron su razón de ser. Resultado: cuando la visita terminó y las aguas volvieron a su nivel, solo Dios sabe la cantidad de conflictos que se acumularon.

Entre los planes de trabajo de los funcionarios del Gobierno está la atención a discapacitados, pero también quedó paralizada, la obviaron para poder cumplir con el recibimiento del Pontífice.

Cada vez que, como activista de la ACLIFIM, me dirigí al Gobierno Municipal a plantear alguna situación, recibí la misma respuesta: Ahora no puedo ocuparme de eso, estamos en función de la visita. Sin importar la magnitud del problema.

Por ejemplo, uno de los casos es de un asociado con dificultades en uno de sus miembros inferiores, una parte del techo de la casa le cayó encima, lastimándole la pierna sana; también recibió otros golpes que lo han dejado en Terapia Intensiva. Un caso así es urgente, habría que garantizarle la reparación del techo o un cambio de vivienda, no sé. Sin embargo, recibí la respuesta de siempre.

Todas las semanas los activistas de la ACLIFIM debemos reunirnos con el Gobierno local para ponerlos al tanto de los nuevos casos y los más surgentes; además de recordar los que, como yo, seguimos esperando alguna mejoría en el tema de la vivienda o de la venta de accesorios para trasladarnos. Desde hace meses esos encuentros no han sido posibles, pues los funcionarios estaban muy atareados. Pero hay situaciones que no se pueden dejar para después pues afectan a seres humanos.

La burocracia reina en todas las esferas. ¿Por qué acumular los problemas y darle prioridad a la visita cuando se pueden hacer las dos cosas? Así se evita que las contrariedades, los absurdos, las trabas y el consiguiente disgusto de la población proliferen. Siempre habrá que criticar el “déjalo para después”, porque lo que se queda para mañana, o no se hace o se hace mal.

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Reportajes
  • Segmentos

José Mulino, delfín de Martinelli, gana en Panamá

Mulino reemplazó al expresidente Ricardo Martinelli, que está asilado en la Embajada de Nicaragua tras…

  • Cuba
  • Cultura
  • Entrevistas

Congregation: El metal es el partido musical opositor

Por supuesto, que nos discrimina, nadie quiere oír lo que está mal, todo el mundo…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Desespero por no poder controlar la caída del peso cubano

Acusan al medio independiente "El Toque" de poder más que sus políticas económicas para frenar…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.