En Cuba los estudios son gratis, pero cuestan…

Mercedes González Amade

HAVANA TIMES — El verano llegó a su fin y todo el mundo se puso en función del nuevo curso escolar. Los uniformes se vendieron con mucho tiempo de antelación, algo muy positivo para evitar las matazones de última hora. Lo malo es que en todas las enseñanzas dan solo dos uniformes en el primer año, uno en el segundo y ninguno en el tercero.

¿Cómo sobrevivir con dos uniformes para cinco o seis días a la semana, con doble sesión, en un país tan caluroso como el nuestro? Hay que acudir al mercado negro, con precios que pueden llegar hasta los 150 pesos (7.5 usd)

Mi hijo empezó ahora el pre-universitario, un nivel bastante difícil y una edad en que los muchachos presumen mucho. No he podido conseguir uniformes extras en el mercado negro porque él usa una talla demasiado grande, ya veremos qué pasa luego.

Y ni hablar de las mochilas, con los precios por el cielo y una calidad no siempre buena. Para estar segura de que van a durar el curso entero hay que morir con las de marca Adidas, Nike… de más de 20 CUC cada una.

Por otra parte, ya contraté repasadores para las materias más difíciles, que no quiero volver a sufrir por el mal rato del año pasado. Si a eso le sumas el resto de los detalles: forros, libretas, artículos escolares… resulta casi una misión imposible para el bolsillo de los padres humildes.

En Cuba, la educación escolar es gratuita, y está muy bien que todos puedan acceder, pero poco a poco se va volviendo un dilema económico de consideración. No es un secreto que los hijos de las familias con recursos tienen, como antes, más oportunidades de adquirir un buen nivel y continuar hacia la universidad.

Mi deber y lo que más deseo como madre es darle ese “lujo” a mi hijo, si es que así él lo desea.