La cultura Rastafari en Cuba

Jorge Milanés Despaigne

Entre las actividades que sirvieron de colofón para el cierre del verano, las relacionadas con el libro y la lectura merecieron el reconocimiento del público por varios motivos, entre ellos la presentación del libro La cultura Rastafari en Cuba, del investigador Samuel Furé Davis.

El evento ocurrió en el Parque Central de La Habana, específicamente en la esquina caliente, donde los fanáticos del beisbol cedieron su espacio habitual de confrontación de criterios para aprender sobre esta zona de nuestra cultura.

La presentación estuvo a cargo del doctor Jesús Guanche, profesor, etnólogo e investigador, quien señaló tener en sus manos un libro de referencia sobre el origen y evolución de esta cultura, hasta su contextualización en Cuba.

Este movimiento religioso y sociocultural surgió en Jamaica en la década del 30 en defensa del color negro, identificado como el bien y que nada tiene que ver con el color de la piel en los hombres.

Ras significa príncipe y precisamente debe su nombre a su dirigente, quien antes de ser reconocido como Haile Selassie, emperador de Etiopía, se llamaba Tafari Makonnen.

En Cuba dicho movimiento es seguido por una minoría, de cuyas características se conocen, las de diferencias de fe producto del sincretismo religioso, la casi nula asociación de los rastas cubanos con la marihuana, la predicación del amor al prójimo, a la vida y a la creación, entre otras.

Luego el profesor Guanche cedió la palabra al autor, Furé Davis, quien con gran sencillez y casi sin poder hablar por la emoción, agradeció a Carol Yawney, de origen jamaicano, quien, recientemente fallecido, había colaborado con una nutrida bibliografía.

También reconoció a todas las personas que de una forma u otra ayudaron en la publicación:
editores, correctores, diseñadores. y concluyó diciendo: Tienen ustedes la oportunidad de adquirir una obra de diez años de investigación sobre La cultura Rastafari en Cuba.