¡¿Colas para el jabón?!

Jorge Milanés

HAVANA TIMES – Las filas o largas colas siempre han formado parte de la cotidianeidad de los cubanos. Casi nadie queda indiferente ante la alarma de que algún producto va a escasear en el mercado.

Desde hace unos días, en las bodegas y en los mercados de mi barrio han tomado auge las aglomeraciones. Eso se debe a la venta de productos de forma liberada y en moneda nacional. La gente intenta satisfacer una necesidad que aún está por llegar.

Me acerco a ver para qué es la gran espera. Algunos compran cajas de jabón, o media caja, en tanto otros ya colocan en carretillas, jabas, sacos y hasta cargan sus autos con el producto.

“Caballeros, en el noticiero del mediodía aclararon hoy, que a partir de mañana los productos liberados de aseo, así como el pollo, los perros calientes y el huevo, se venderán en cantidades limitadas”, aclara una señora que parece no tener dudas acerca de lo que habla.

Ante la situación dibujada, yo también pregunto el último para comprar algunos de esos jabones, porque, si bien es cierto que no sufrí la crisis económica de los años 90, pues mis condiciones como animador turístico para el mercado canadiense me permitían tener una posición económica privilegiada, las muchas historias de aquellos años, contadas por mi familia y amigos, me ponen en alerta.

De modo que, para amortiguar la tan anunciada crisis, compro un poco más de lo que había decidido en un principio. Al parecer aquí no han recibido la orden de venta regulada que, por supuesto, no sobrepasará una caja de jabón.

Hace muchos años que Cuba está sometida a situaciones de crisis, pero el jabón no calificaba como un motivo de colas, ya que también se suele vender en los mercados en CUC, al igual que muchos otros productos, pero esta vez, en mi barrio, ha ocupado el primer lugar y, como protagonista al fin, tiene a muchos en la revolución de las colas para, más o menos, “asegurar” el aseo.