Desplazados del mundial de futbol y TeleSUR

Jimmy Roque Martínez

HAVANA TIMES – No falta mucho para que culmine el mundial de futbol en Brasil. La cadena de noticias TeleSUR ha seguido jubilosamente el evento. Algo de lo que el pueblo brasileño y latinoamericano se siente “orgullosos”, según esta cadena noticiosa “de izquierda”.

Pero curiosamente, TeleSUR apenas ha mencionado los desplazados de sus hogares para construir las millonarias instalaciones deportivas, ni tampoco ha seguido las constantes protestas de una parte de los brasileños en contra de este mundial, y la represión sufrida por parte del ejército de Dilma.

No menciona los millones gastados para este evento mientras miles viven miserablemente en las calles del país, incluso en el suelo de sus lujosas avenidas.

Algo similar sucede cuando teleSUR habla sobre la isla de Cuba: todo es positivo. No se habla de las profundas dificultades que tenemos, ni de las críticas que realizamos los ciudadanos cubanos a las políticas del gobierno.

La idea de la creación de esta cadena de televisión fue promover la integración de América Latina y las luchas sociales que aquí se desarrollan. Al ver las noticias acríticas hacia los gobiernos patrocinadores de la cadena, hacen pensar que responden a los interés de estos y no de sus pueblos.

¿Será que se trata de la integración de los gobiernos de América Latina, y no de sus pueblos?

TeleSUR es una propuesta alternativa a las grandes transnacionales, pero ciertamente no representa del todo a los pueblos de la región. A estas alturas está más que claro que los Estados no son la misma cosa que los pueblos.

Los desplazados de Brasil no tienen ahora ni a las grandes cadenas noticiosas, ni a la que debiera ser su aliada: TeleSUR, pues las escasísimas veces que ha tratado el tema, lo ha hecho en un perfil muy bajo, de modo idéntico a la cobertura en los medios televisivos en Miami, por citar un ejemplo.

No estoy en contra de que TeleSUR transmita el mundial de futbol, pero creo que debería tratar con profundidad los problemas que este evento ha causado a los pobres de Brasil. Esa debería ser su prioridad, pues es su razón de ser: los pueblos más desfavorecidos.

TeleSUR, como todo lo que es controlado y pagado por el poder, cede a sus intereses. No obstante, en nuestro caso, está tan desacreditada la prensa cubana, es tan estéril y acrítica, que aun la cadena multinacional con sus carencias tiene mayor audiencia que los informativos del patio.

Según un alto dirigente cubano, la prensa cubana no miente, solo que no da toda la información… ¡Cómo si eso no fuera mentir!

TeleSUR fue una buena idea, es lo mejor que tenemos, pero tampoco nos da toda la información importante sobre los dificultades de los pueblos del sur de América. ¿Quién echará entonces su suerte con los pobres de la tierra?