Los errores de Taladrid

Janis Hernández

HAVANA TIMES — Reinaldo Taladrid es un periodista cubano, conductor del programa de televisión Pasaje a lo desconocido. Espacio que sale todos los domingos en la noche y en el que se tratan fundamentalmente temas de ciencia, historia y tecnología, astronomía y hasta cuestiones místicas y esotéricas, por lo que en sus inicios gozó de preferencia de muchos telespectadores.

Los materiales presentados eran mayormente del Discovery Channel, o del History Channel, o del National Geographic, o hasta de la HBO.

Teniendo en cuenta que hace algún tiempo el acceso a estos, era bastante escaso (pues no existían los llamados paquetes), y ni hablar de Internet, se entiende entonces los altos niveles de audiencia de dicha emisión.

Ante la tanta crítica de los medios en Cuba a la alta dosis de sensacionalismo de la que a veces infringen estos trabajos, así como la manera de acceder a ellos desde la isla, provocó que algunos televidentes pusieran en jaque al señor Taladrid. Por lo que respecto a la procedencia de los audiovisuales presentados, en más de una ocasión se ha tenido que dar justificaciones y en los últimos tiempos hasta ha buscado otras fuentes.

La estructura del programa consiste en la presentación de un documental, y su previo debate con algún invitado especializado en el asunto que trate. Pero este primer apartado del espacio es lo que se ha convertido en su talón de Aquiles. Pues el anfitrión hace una serie de preguntas tontas, mal elaboradas, reiterativas, que pone a los entrevistados en la penosa posición de dar respuestas obvias. Además, da la sensación de que los destinatarios del programa son niños o personas retrasadas mentales.

Así, el experimentado periodista manipula a la teleaudiencia. Se dirige a ellos como criaturas de poca edad. Utiliza argumentos y entonación particularmente infantiles. Repite las preguntas y las hace como si él realmente no supiera absolutamente nada de lo que se está hablando, lo que además le queda muy falso.

Accidental o ex profeso, echa mano a una de las diez estrategias de la manipulación mediática que describió el lingüista Noam Chomsky, amiguito de la izquierda y de Cuba, que ha sido invitado a la Mesa Redonda, otro de los espacios televisivos donde Taladrid hace sus apariciones como panelista.

El analista y comunicador, tal vez sin darse cuenta, peca de lo mismo que tanto critican él y sus colegas. En su afán por ser una figura de los medios comete los errores de incurrir en lo mismo que reprocha.