Infectados de sarna

Por Irina Pino

HAVANA TIMES – Nunca pensé que me tocaría infectarme de sarna humana, pero desgraciadamente la inmunidad contra eso no existe.

Mi contagio fue por parte de mi hijo, que a su vez lo contrajo al visitar a un amigo. Se dice que el ácaro puede estar alojado en los colchones, ropas de cama, sillas, sofás y otros lugares por horas.

Los primeros síntomas de mi hijo fueron unos granitos en las nalgas. La dermatóloga que lo vio nos dijo que no parecía escabiosis, y recetó una crema antibiótica y otra antinflamatoria.

Por casualidad teníamos ambas pomadas y comenzó el tratamiento.

Nada de alivio, empezó a sentir una picazón incontrolable, sobre todo, por las noches. De tanto rascarse, los granos empeoraron y se le volvieron pápulas.

Acudimos al hospital para una segunda opinión y le diagnosticaron escabiosis. Prescribieron permetrina y antihistamínicos.

Ni en las farmacias internacionales

Lo hilarante del hecho es que los medicamentos que curan la enfermedad no los hay en las farmacias, ni siquiera en las internacionales (en CUC). Entonces se hace una indagación inútil, como si buscaras una aguja en un pajar.

No me quedó más remedio que recurrir a la medicina verde: usé la sábila, vinagre, tintura de mangle rojo. Pero todo le provocaba más ardor y picor, y aquella dolencia se extendía por otras partes del cuerpo.

Un herbolario nos recomendó la infusión de hojas de guacamaya para la picazón. El líquido se echa en el cuerpo después del enjuague final, y se deja secar al aire.

Al cabo de varios días, yo también me infecté, así que ya éramos dos bajo el yugo del dichoso ácaro.

Me di a la tarea de buscar permetrina en Revolico (sitio Web cubano de anuncios de compra y venta). Después de varios intentos di con alguien a quien le quedaban cuatro pomos. Con la correspondiente urgencia que se los vendía al que primero apareciera.

Gracias a un amigo que tiene moto, llegué rápidamente.

Debido a la crisis, al egoísmo humano y la falta de escrúpulos, la medicina me salió a 24 CUC, o sea, 150 CUP cada tubo.  Cuando en la farmacia solo cuesta 0.90 CUP.

Ahora mis días transcurren echándole agua hirviendo a la ropa, planchando, y esperando que esta cosa horrible termine.

Y para colmo, en nuestro municipio de Playa hay una rotura de tuberías, por lo que el abastecimiento de agua se ha detenido.

Esto sumado al peligro de que el nuevo huracán cruce por La Habana y arrase. ¿Qué más?

Como dice el refrán: “Cuando las desgracias hayan aprendido el camino de tu casa, ¡múdate!

Lea más del diario de Irina Pino aquí.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Noticias

Llega a Cuba algo de leche en polvo donado desde España

La Asociación de Iniciativas Solidarias Alhucema en Sevilla, España también apoya con suministros médicos para…

  • Cancion del Dia
  • Noticias

Africando All Stars – Canción del día

Nuestra banda destacada de hoy es Africando All Stars con músicos de Africa y Nueva…

  • Foto del dia
  • Noticias

Una foto de mi madre en los años 30, Canadá – Foto del día

David Patrick Green tomó nuestra foto del día: "Mi madre disparando una flecha en los…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.