Por Irina Pino
HAVANA TIMES – ¿Quién no se ha topado con un gato abandonado en la calle? Habrá alguno que se conmueva y se lo lleve a su casa, otro que le pase por su lado y solo lo mire. Pero nunca pasará desapercibido, porque cada gato tiene una singularidad que lo marca.
El felino callejero es valiente, sobrevive registrando latones de basura, alimentándose de la comida que tiran los humanos. Es salvaje, caza pájaros para demostrar que es intrépido.
De noche te despiertan con las peleas entre ellos y sus prolongados aullidos tras las hembras en cortejo amoroso. ¿Te molesta? No debe incomodarte, porque es su naturaleza.
Si recoges a un gato callejero, tendrás al amigo más amoroso. Él te despertará por las mañanas si duerme en tu cama, te agradecerá la comida que le das frotándose con tus piernas.
Una compañía silenciosa, a veces, que te dará paz con solo tocarlo, cuando sientas su vibración en tu mano, entre a tu cuerpo y se transforme en la mejor de las medicinas para el alma.
Dirás que es vago, dormilón, porque se la pasa durmiendo muchas horas durante el día y la noche.
Sus sueños deben ser maravillosas aventuras que, para nosotros, los humanos, seguirán siendo un misterio.
Espero disfruten este video en homenaje a dichos animales. Aquí pongo también este poema de mi libro De los escalones para abajo.
Gato
Acariciar a un animal de felpa viva, leer en sus ojos el brillo de sus andanzas, en los ignotos territorios de la noche, alaridos, juegos, ondulaciones en el aire, el lomo que se curva, que inventa formas impensadas devigilia.
Fantasmagórico se va o regresa. Nadie lo posee.
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