Maniquí negro busca empleo

Por Erasmo Calzadilla (fotos: Irina Echarry)

Lo típico.

HAVANA TIMES — Cuentan mis abuelos que en su natal Madruga la discriminación racial gozaba de muy buena salud. Pocos blancos se ajuntaban con negras, pero a la blanca que se echara un marido prieto la repudiaban todos (los blancos). En el parque cada grupo racial paseaba por una acera diferente; la peor parte le tocaba, por supuesto, a los de color.

Algunos atravesaban las barreras raciales por amistad, amor u otros motivos. A mi abuela, por ejemplo, le enorgullece que en su casa no se hacían distinciones, pero dudo que aceptara el amor de un moreno.

La Revolución contribuyó a eliminar parcialmente la discriminación racial, pero con la crisis actual del sistema estos demonios han cobrado vida.

Se busca un maniquí negro

Echándole un vistazo a los muñecos de las vidrieras es posible llevarse una idea.

Cerca del 99.99 % de los maniquíes son “blancos de pura cepa”. Las únicas mestizas que he visto en toda los principales centros comerciales de la Habana son: par de mulatas de rasgos finos, ojos claros y pelo lacio que viven en la tienda militar, y una jabaíta de ojos claros paralizada en un establecimiento frente a Ultra.

La más prieta.

Resulta muy contrastante porque más del 50 % de la población cubana es negra o mestiza.

Y seguro no es culpa de nadie. Va y los fabricantes de muñecos los confeccionan blancos porque es el color más solicitado; y los prietos, por escasos, salen demasiado caros. Pensemos que sea así.

Tampoco es culpa de nadie que los rostros probables en las vallas de la ciudad: de Fidel y Raúl Castro, Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos, Vilma Espín, los 5 héroes y sus esposas, las muchachitas de Nestle o de Sedal, apenas posean rasgos negroides. (en última instancia serían negros descafeinados).

Es que no hace falta una conspiración para que el racismo se reinstale; la semilla está latente y a un descuido se vuelve árbol frondoso. Pero el gobierno sí tiene la obligación de impedir que en los establecimientos públicos predomine una estética racista.

Nota: Después de escribir esto vi unos cuantos maniquíes negros en Arte en la Rampa, pero más bien eran blancos pintados de negro.

Haga clic sobre las imágenes reducidas para ver todas las fotos de esta galería. En tu PC o Laptop, puedes usar las flechas direccionales del teclado para desplazarte dentro de la galería. En dispositivos móviles, utilice las teclas en pantalla.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

15 años de prisión a la joven que transmitió las protestas

Se intenta suicidar en prisión Fray Pascual Claro Valladares al conocer su sentencia, de 10…

  • Cuba
  • Opinión
  • Segmentos

“Distorsiones” de moda en Cuba

Nada nuevo, pero resulta que la palabra se ha puesto de moda, y esta semana…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

San Antonio de los Baños, donde el humor dio paso al dolor

Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.