Cambio Climático o de cómo acabaremos con las indisciplinas sociales

Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES — En el pasado mes de julio la US National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) publicó su esperado informe anual “Estado del Clima”. A continuación un resumen:

• En 2014 los gases de efecto invernadero (GEI) continuaron su imperturbable ascenso. La concentración de CO₂ (el más importante de ellos y usado como referencia) alcanzó por primera vez los 397,2 ppm, acercándose peligrosamente al límite a partir del cual los cambios serán no lineales e irreversibles (450 ppm). Este gas se produce, fundamentalmente, durante la quema de combustibles fósiles, un proceso imprescindible para la civilización industrial; por eso es mucho más difícil “combatir” la producción de CO₂ que la de otros contaminantes. Los gases de efecto invernadero son la causa inmediata del cambio climático y de los efectos destructivos que a continuación veremos.

• 2014 fue el año más caliente desde que se lleva registro. El mapa muestra en rojo las regiones que estuvieron por encima de la media histórica y en azul los que estuvieron por debajo.

En 2014 la temperatura media (tierra + océano) superó en 0,69 º C el promedio histórico del siglo XX, pero eso no es nada con lo que promete 2015.

• El informe de la NOAA confirma con todas las letras que LA TASA DE CALENTAMIENTO GLOBAL NO HA DESACELERADO. Los 10 años más cálidos desde que se tiene registro han ocurrido durante el último decenio.

 

• En 2014 el nivel del mar creció unos 3,2 milímetros. Este ritmo de ascenso, sostenido desde el 2000, es el doble del ocurrido durante el siglo XX.

 

• La capa de hielo ártico es cada vez más fina, la del Antártico, en cambio, avanzó más que nunca. Los glaciares llevan 31 años consecutivos retrocediendo a ritmo acelerado.

• En 2014 aumentó el número de tormentas tropicales de gran intensidad, nueve por encima del promedio.

Son datos sumamente alarmantes que deberían paralizar al planeta completo, pero no, no podemos parar, la inercia es demasiado fuerte, nos arrastra y seguimos como si nada ocurriera. Michel Jarraud, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial lo confirmó en entrevista reciente a IPS:

• Los límites autoimpuestos por los países industrializados son insuficientes para evitar que la temperatura ascienda dos grados Celsius, límite a partir del cual el cambio climático será no lineal e IRREVERSIBLE.

• Se incrementarán las precipitaciones e inundaciones en lugares donde ya llueve mucho, y habrá más sequía y olas de calor en sitios que ya las sufren.
• Los ciclones tropicales y tifones de gran intensidad harán retroceder el desarrollo en los países azotados por tales eventos.

• Las islas se verán especialmente afectadas por el aumento del nivel del mar.
• El consenso de la comunidad científica es casi unánime en un punto: el cambio climático que está conduciendo al planeta a la hecatombe es de origen antropogénico.

Cuba

Tenemos riesgo climático por los cuatro costados: como isla seremos golpeados por la elevación del nivel del mar; estamos en la ruta de los huracanes (las edificaciones de la capital se encuentran en muy mal estado); el calentamiento y la sequía tienen en jaque a la agricultura y acrecientan de manera peligrosa nuestra dependencia alimentaria.

Pero veamos con datos concretos para confirmar que no se trata de futuro, sino de presente.

En los últimos años se incrementó el número de tormentas tropicales intensas.

Este verano ha sido el más caliente de que se tenga noticia. Desde enero hasta la fecha las temperaturas media (excepto en febrero), media superior y media inferior estuvieron por encima del promedio histórico. En abril hubo una ola de calor que batió varios records y en julio fue peor.

Pero no se trata de un acontecimiento raro e inesperado, sino la continuación de un proceso que comenzó hace varias décadas y todo parece indicar que continuará empeorando.

Hoy Cuba padece sequía aguda. De enero a junio las precipitaciones no llegan al 70 por ciento del promedio histórico y los embalses se encuentran a menos del 40 por ciento de su capacidad. Teniendo en cuenta los datos acumulados desde julio/2014, la sequía extrema afecta al 22 por ciento del territorio nacional y casi el 75 % la padece en alguna medida.

La sequía podría aliviarse con el paso de oportunas tormentas tropicales, pero la sequía crónica asociada al cambio climático no. Esta lleva décadas avanzando, como demuestra la reciente investigación sobre Cuba, El cambio climático y sus evidencias en las precipitaciones, de donde extraje el siguiente gráfico.

Qué hacer

“Donde se ven bien los bueyes es en el plato, en el campo lo que hace falta es una buena flotilla de tractores”, palabras del economista Juan Triana (del Centro de Estudio de la Economía Cubana) dirigida a investigadores del polo científico.

Ante una situación como esta (que se complicará con el declive de los combustibles fósiles) hay dos caminos posibles:

• Uno, el preferido por quienes manejan el país y aplaudido por los economistas a su servicio, implica huida hacia adelante, endeudándonos más, apostando al turismo, al desarrollo, a la tecnología y al pronto restablecimiento de la economía capitalista.
• El otro, que sin pretenderlo va tomando la gente menos esperanza de conectarse al desarrollo, pasa por reaprender a sobrellevar con dignidad la vida humilde, nucleándose en torno a la comunidad y retornando a saberes y prácticas tradicionales para la solución de los problemas.

Cuando el capitalismo era más fuerte que nunca, el mayor de los Castro apostó a su derrumbamiento y terminó hundiéndonos en el Periodo Especial. Ahora que el capitalismo renquea, el menor de los Castro apuesta por su revitalización y terminará sumiéndonos en otra crisis de la que, probablemente, no saldremos.

Lo “interesante” de esto es que, aunque el partido-estado-gobierno se manifiesta optimista respecto al futuro (confundiendo a la gente que depende de ellos para informarse), lo más probable es que ellos sí sepan lo que viene y tengan preparado un plan B.

Uno de mis temores es que los estalinistas en el poder aprovechen la crisis para reinstaurar aquellos tiempos “felices” en que el país estaba organizado como una Granja-Unidad Militar. Hace más de dos décadas terminó la guerra fría, pero aún hoy la mayoría de los varones cubanos clasificamos como reservista (obligados) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Las FAR nos moviliza hacia unidades militares cuando y durante el tiempo que les parece conveniente; la última gran movilización tuvo lugar cuando Fidel cayó enfermo, hace menos de una década.

No creo que sea premeditado, pero esa “estrategia” comunicativa de no alertar a la gente y hacerla creer que “Vamos Bien”, es la manera perfecta de garantizar que dicho Plan B (que podríamos llamar Plan Retorno a la Disciplina), no tenga competencia.
—–

Notas:

• La gráfica 6, 7a y 7b fueron tomadas del libro Energía y Cambio Climático, publicado en 2011 por la editorial Academia. Autores: Mario A. Arrastía Ávila y Miriam E. Limia Martínez.
• Las gráficas 8a y 8b fueron extraídas de informes publicados por el Instituto Superior de Meteorología.