Las mentiras sobre Cuba, una nueva agresión

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – Que el Gobierno de Estados Unidos invente y divulgue numerosas mentiras sobre Cuba para justificar el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba hace casi 60 años, no me sorprende, pues históricamente la política exterior de la mayoría de las administraciones estadounidenses, para justificar las numerosas agresiones a otros países, se han basado en la mentira.

Sin embargo, el nuevo ataque viene de los enemigos de la Revolución, que le hacen el juego al imperialismo, la mayoría de ellos para obtener algunos de los dólares que el imperio reparte con la ilusión de mantener una oposición, cuyo objetivo no es otro que vivir de eso, pues saben muy bien que en la Isla no existe ni existirá la menor posibilidad de cambiar el sistema socialista para volver de nuevo a la situación que teníamos antes de 1959.

Esos personajes, algunos desde nuestra Patria y la mayoría desde el exterior, se dedican a publicar en las redes sociales todo tipo de mentiras sobre la Isla, y aprovechan cualquier circunstancia para crear en los lectores falsas imágenes de la sociedad cubana, con el fin de perjudicar el turismo, que es una de las principales actividades económicas del país.

Inventan mentiras sobre la educación, que es reconocida como la mejor de América. Divulgan falsas acusaciones sobre el Sistema de Salud y el apoyo solidario que le brinda Cuba a decenas de países en todo el mundo, no solo brindándoles atención médica gratuita a los sectores más desprotegidos, sino también ofreciéndoles becas para la formación de personal de Salud, con una preparación de excelencia, según ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud.

Aprovechan cualquier demora en los abastecimientos de productos de primera necesidad, como consecuencia del férreo bloqueo de Estados Unidos para decir: “Aquí no hay comida, miren las largas colas que hay para comprar” pollo o aceite o cualquier producto que haya demorado en entrar al territorio nacional.

En ningún caso revelan cuál es la real causa del problema, ni los esfuerzos que se hacen para adquirir en el exterior lo que no puede producir internamente, para lo que tiene que se debe sortear los numerosos obstáculos que impone el bloqueo.

Constantemente están proclamando que la nación está cada día peor, cuando la realidad es que aun bajo la guerra económica y la persecución de Estados Unidos a las operaciones de Cuba en el exterior, se avanza y cada día vemos nuevas obras en beneficio de la actividad agropecuaria, y las producciones aumentan sostenidamente; no como todos quisiéramos, pero se vencen los obstáculos y se sigue adelante.

Es de todos bien conocido que Estados Unidos hace esfuerzos para evitar que a la Isla llegue petróleo, algo fundamental para el funcionamiento de cualquier estado. Por ese motivo, del petróleo que debía arribar en septiembre, no llegó todo, lo que provocó una situación de escases de combustible que obligó a tomar medidas transitorias para lograr que con el que se encontraba en existencia se pudieran mantener los servicios básicos a la población, evitando los molestos apagones y manteniendo las actividades fundamentales de la economía, aunque con necesarias medidas de ahorro.

Fue preciso disminuir el servicio de transporte en todo el país, incluyendo la capital, por tal motivo en algunas paradas de ómnibus se apreciaron aglomeraciones de personas, que fueron fotografiadas y enviadas a las redes sociales echándole la culpa al Gobierno, tal como quiere el imperialismo; pero no dicen que se tomaron medidas para que cualquier transporte estatal que pasara estaba obligado a recoger pasajeros, y eso alivió mucho las molestias de los trabajadores para llegar a sus centros laborales. Hasta muchos choferes en su carro particular paraban y recogían pasajeros, se puso de manifiesto el sentimiento de solidaridad que caracteriza a los cubanos.

Según comenzó el arribo de petróleo pactado para el mes de octubre, ha ido mejorando la situación del transporte, aunque deben mantenerse algunas medidas de ahorro, pues la obsesión del imperio es dejarnos sin combustible para hacerle el mayor daño posible al pueblo.

Los que quieren seguir haciéndole el juego al Gobierno estadounidense, seguirán mintiendo y echándole la culpa de todo al Estado cubano, como una nueva forma de agresión, pero el pueblo de la Isla está consciente de donde vienen las dificultades y cada día es más antimperialista.