Habemus Papam

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — La población latinoamericana a fuerza de haber sido tantos años explotada, y discriminada por las grandes potencias y el viejo continente, en la medida que tienen algún logro (desde su perspectiva), la magnifican.

Como si con ello le estuvieran gritando al mundo: ¡mírennos, existimos!  Es así como se muestran hoy de eufóricos y orgullosos, los feligreses y hasta quienes no lo son, en casi toda America Latina, por la elección de un Papa nacido del lado acá del mundo.

Por primera vez en la historia hay un Papa argentino. Y esto ha provocado que las gentes se lance a las calles a celebrarlo. Y hasta que muchos mandatarios del área, hayan publicado en twitter, su beneplácito por el hecho.

Y yo me pregunto, ¿qué importancia tiene, donde nació el Papá? Si es europeo, latino, africano o asiático, eso nada cambia, si no es ser humano integro; y que parafraseando a un viejo refrán: no predique moral en calzoncillos.

Este señor, que ha tomado como nombre el de Francisco I, tiene una historia personal algo lamentable, fue colaborador de la dictadura en Argentina. Y hasta guarda por ahí, acusaciones de haber entregado a las autoridades de entonces a personas que figuran como desaparecidas.

Por otro lado se manifestó un opositor de Cristina Fernández, la presidenta de su país, en cuanto al tema de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. A lo que ella misma llamara posturas medievales.

Por eso no entiendo, dónde radica el entusiasmo de los argentinos y del resto de los latinoamericanos. El pasado pesa y nadie cambia de ayer para hoy. Este será (a mi juicio) otro religioso retrograda.

Como su antecesor, que había pertenecido a las juventudes hitlerianas y fue el impulsor de los juramentos de silencio, ante los casos de corrupción sexual. Y cuyo pontificado estuvo envuelto en varios escándalos.

Así que entusiastas gritan los latinos: Habemus Papam. Y yo me digo: Pero, quién