Gazapos e incongruencias

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Ya sabemos que la baja del precio del petróleo, trae al presidente de Venezuela tirándose de los pelos y que además no sabe qué hacer para solucionar la crisis interna que afronta el país. Que en medio de una coyuntura nacional nada feliz, se fue a los funerales del Rey Abdullah de Arabia Saudita. No duden que les esté poniendo misas católicas al espíritu del musulmán y de paso crea que está estableciendo relaciones a niveles esotéricos entre moros y cristianos.

En su desesperación ha imputado a la derecha venezolana y a sus aliados de países vecinos, a Estados Unidos y a la madre de los tomates. No le ha echado la culpa a Dios, porque como dejó claro en uno más de sus incoherentes discursos: … Dios proveerá… y hará que los venezolanos salgan de las escaseces y las malas regulaciones económicas.

Pero a estos disparates, el exguagüero nos tiene acostumbrado. Siempre ha sido motivo de mofa; por lo que me pregunto ¿qué hacen sus asesores? ¿O si es que desde Cuba no monitorean sus peroratas?

Justamente este fue el gazapo que se le escapó a su vicepresidente Jorge Arreaza, quien en medio del Fórum Neoliberalismo y Derechos Humanos que se celebró en Caracas, dijo al referirse de la isla, algo así como: …que ahí estaba Cuba monitoreando los procesos de cambios políticos sociales en los países latinoamericanos.

Que el gobierno cubano es el tutor de las tesis venezolanas, boliviana, ecuatoriana y nicaragüense del “Socialismo del siglo XXI”, no es un secreto para nadie, pero a vox populi, pone en entredicho el pregonado: “respeto a la autodeterminación y la no injerencia de ningún país en los asuntos de política interna del otro”. Este es uno de los slogans de la CELAC, pero a Arreaza se le fue el detalle.

Pero no solo en Venezuela estamos descubriendo lapsos. En la misiva que el Comandante en Jefe Fidel Castro envió al acto por sus 70 años de haber ingresado en la Universidad de La Habana, encontramos un incalificable error, ya que el estadista que siempre presumió de erudito y de saber de todo, escribió:

(…) La naturaleza nos enseña que pueden haber transcurrido decenas de miles de millones de años luz y la vida en cualquiera de sus manifestaciones está siempre sujeta a las más increíbles combinaciones de materia y radiaciones (…). Ha señalado a los años luz como unidad de medida de tiempo, lo que es incorrecto, porque los años luz son una unidad de medida de distancia.

Tanto al docto, como a sus discípulos, se les están escapando gazapos e incongruencias.