Censo sotto voce

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Los censos son listados oficiales de los habitantes de la población o de los ciudadanos de un estado, así como de sus bienes o propiedades. En Cuba ahora mismo se está a llevando a cabo un censo bastante poco usual, un censo sotto voce.

Y es una de las cosas más descabelladas que he oído en los últimos tiempos, (que conste que en nuestra isla las cosas descabelladas, si de cuestiones sociales se trata, son un lugar común). Dicho censo procura inventariar el número de personas que tienen ordenadores y teléfonos móviles.

Por supuesto que esta “tarea” ha sido orientada por la Seguridad del Estado a los CDR, y estos valiéndose de su habitual estrategia del chismorreo y de escudriñar en la vida de los otros; a través de preguntas aparentemente ingenuas como:

-Fulanito… ¿y en casa de Sutanito hay computadora?

-Sí, mi amor, y la hija tiene celular.

Así como quien no quiere las cosas se van creando los listados y entregando estas informaciones a los llamados canales correspondientes (qué horror de frase).

Creo que podría ser más fácil establecer este control por los archivos de Cubacel, donde tienen los nombres de cada individuo que ha abierto un contrato para recibir los servicios de la telefonía móvil.

Quizás el control de quienes tienen PC, se les haga más dificultoso, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas han obtenido sus máquinas en el mercado negro. Pues la oferta estatal aparte de insuficiente es angustiosamente costosa teniendo en cuenta las míseras tasas salariales del país.

Este tipo de censo del que no se ha dado información oficial y acontece en términos casi de clandestinaje, responde al sobresalto que está experimentando el Gobierno, cuando siente que sobre él se cierne la amenaza de un inevitable desmoronamiento.

La revolución informática, los teléfonos celulares y los satélites han quebrado los límites. La multiplicación de la información ha roto las distancias, acelerando los procesos de análisis a niveles de velocidad tales que la inmediatez se ha convertido en un factor operativo fundamental.

Y cito a Faisel Iglesias en su artículo Por una nueva concepción de la Sociedad, el Estado y el Derecho cubanos, publicado en  Otro Lunes. Revista Hispanoamericana de Cultura. Enero 2010. Antilde; o cuatro. Número once. Cuando dice:

“Un movimiento conocido como “nueva epistemología” o “epistemología alternativa” contribuyó a modificar la idea que hasta entonces se tenía de las ciencias y de los mecanismos que la configuran. Este tránsito de una época a otra, está vinculado además, a una serie de acontecimientos sociales, políticos y culturales que han contribuido a moldear los nuevos tiempos: la lucha por los derechos civiles, el ambiente, etc.”

Esto la dirigencia cubana lo sabe bien, por eso temen a las tecnologías y al uso de ellas. Por eso es que jamás se ha dado explicación de que pasó realmente con el famoso cable de fibra óptica.

Por eso los cubanos no tenemos acceso al Internet.

Por eso apelan a recursos tan innobles como …el dime que te diré..,  para llevar a cabo un censo solapado de quienes tienen, y quienes no, teléfonos móviles o PCs.