Cambia política migratoria

Del lobo más de un pelo

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Amanecen los cubanos con una noticia que ha sido anhelada por muchos, desde hace bastante tiempo. Los  prometidos cambios en la política migratoria del país, por fin serán puestos en vigor a partir del día 14 del mes de enero del próximo año.

Hoy martes 16 de octubre del 2012, sale como titular del diario Granma y en la Gaceta Oficial de la Republica de Cuba, en una edición ordinaria. Inmediatamente después del preámbulo sigue un párrafo que reza lo siguiente: …el genocida e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estado Unidos contra nuestro país…

Semejante advertencia despierta suspicacias, pero invadidos por el entusiasmo de ver hecho realidad un derecho que se nos había sido negado por tantos años, seguimos impacientes leyendo el documento.  Y llegamos al Artículo 23 donde se especifican las razones por la que los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional no podrían obtener pasaporte corriente.

Aquí encontramos casos lógicos, como estar sujetos a procesos penales, tener pendiente cumplimiento de sanciones o estar sujeto al cumplimiento de la prestación del Servicio Militar, entre otras. Pero hay aquí un punto cuestionable:

El inciso f) Carecer de la autorización establecida, en virtud de las normas dirigidas a preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial.

O sea que permanecen en vigor, las famosa “cartas de libertad”, para profesionales, médicos, científicos y otros que así se dispongan. Incluso cuando sean casados o reclamados por familiares, tienen que esperar períodos hasta de cinco años o más, para que sea autorizada su salida.

Esto se justifica con el texto manido del robo de talentos. Pero parece pretender negarse el hecho de que la mayoría de los profesionales que emigran lo hacen básicamente por ser mejor remunerados y por contar con los recursos necesarios para poder desempeñar su labor con óptima calidad, que es el sueño de todo gran profesional.

Quizás a partir de ahora, con la ausencia de tantas restricciones, no sea sorpresa ver a profesionales establecerse por un tiempo determinado en otros países y después regresar a ejercer acá. Eso es algo que no puede descartarse.

Otros tópicos muy justos como le derogación la Ley No. 989 de fecha 5 de diciembre de 1961, que disponía la nacionalización mediante confiscación a favor del Estado cubano, de los bienes, derechos y acciones de los que se ausentaran con carácter definitivo del país. Son bien recibidos.

El hecho es que ya no necesitaremos de cartas de invitación o de tarjetas blancas para salir de nuestro país. Con los pasaportes debidamente en regla y la visa del lugar al que vayamos (si así se requiere). Los cubanos, si cuentan con el presupuesto económico para ello, podrán conocer otros lugares del mundo.

Establecerse por un periodo de 24 meses, probar suerte y regresar o no, de cualquier manera, los cubanos somos muy trabajadores y capaces. Una vez instalados en cualquier latitud, siempre aportaremos a la economía cubana, mandando dinero a nuestras familias y amigos.

Creo que estas nuevas leyes son un paso positivo en la política económica y social de Cuba. El gobierno cumple con otra de las promesa. Y aunque es mucho aun lo que nos falta por lograr. Del lobo ya vamos teniendo más de un pelo.