¿Qué nunca has visto a “El Chavo del ocho”?

Alfredo Fernández

HAVANA TIMES — ¿Cómo puede haber alguien en Latinoamérica que no conozca  “El Chavo del ocho”?, me dijo un amigo ecuatoriano luego de hablarme, por casualidad, de este serial mexicano hace unos días.

Yo desconocía  la existencia de este mega famoso programa humorístico. Luego me fui a buscarlo a YouTube y lo vi por primera vez, bastante tonto para mi gusto.

La Wikipedia me informo más de su singular fama; dice que utilizaba situaciones universales y de fácil compresión para cualquier televidente de habla hispana. La serie, que duro al aire de 1973 a 1980, ha sido repetida hasta el cansancio  en muchas televisoras latinoamericanas.

En su momento más álgido de teleaudiencia se dice que la llegaron a ver 350 millones de personas. Ninguna de ellas vivía en Cuba.

En realidad no me duele haber llegado a la adultez sin conocer a “El Chavo del 8”.  Aunque es imposible no sentirse como un extraterrestre luego decirle a alguien que no lo conoce. Lo que más me duele es la violación del derecho al libre acceso a la información a que fui sometido.

Repito que “El Chavo del 8” me vale lo mismo que el actual Delegado de la Circunscripción donde viven mis padres en Cuba. Lo que me trae la reflexión de hoy es la extrema violencia informativa de que fui objeto por los gobernantes de mi país.

¿Cuánto de diálogo y de debates con opiniones encontradas me he perdido? ¿Por qué mejor no me enseñaron a respetar las opiniones ajenas a las suyas?

Hablo de análisis periodísticos y de tanta información, que en ocasiones no comparto, pero que al escucharlas siento que se  respeta mi inteligencia.

Leo periódicos y veo televisoras de todas las tendencias. Mi opinión se alimenta de la dicotomía y el debate.

Ojala y que un futuro en Cuba exista el libre acceso a la  información. Pues si la libertad pasa por conocer a “El Chavo del 8”, entonces, que los cubanos lo conozcan  ya.