“Marilyn” y “Enigma”, óperas primas en el Festival de cine de La Habana

Yusimí Rodríguez

HAVANA TIMES – Justo acabo de ver Marilyn, coproducción argentino-chilena con que Martin Rodríguez Redondo hace su debut como director y concursa en la categoría de Ópera Prima del 40 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Alguien decía a la salida del cine que la película está llena de estereotipos: el muchacho homosexual incapaz de ordeñar una vaca mientras el macho heterosexual puede hacerlo; el muchacho gay incapaz de disparar un arma, de enfrentar a quienes abusan de él.

Sí, es una historia llena de estereotipos y podríamos reprochárselo a su director si no se tratara de un filme basado en hechos reales. Martin Rodríguez quizás pudo haberlos narrado a través de un documental, pero opta por el camino quizás más difícil: mostrarnos a Marcos, un adolescente gay al que le gusta vestirse de mujer en un pueblecito de campo, y su forma de lidiar con las circunstancias, desde la ficción.

Es esta una producción áspera, con escenas crudas, y justo por ello, eficaz. No se apela a la sensiblería del espectador; el director no intenta arrancar lágrimas, ni hacernos sentir “identificados”. Se limita a mostrar qué ocurrió, cómo.

Pero eso no significa en lo absoluto que estamos ante una película plana, sino justamente lo contrario. Martin Rodríguez debuta con una cinta llena de tensión, que invita a seguir su carrera como director.

Otra ópera prima que concursa en el Festival es la chilena Enigma, de Ignacio Juricic Merillán. La posibilidad de llevar a un programa de televisión el asesinato, disfrazado de muerte accidental, de una joven, es el punto de partida de esta película, centrada en el efecto que ha tenido el asesinato en la familia, las culpas y los egoísmos, más que en el asesinato en sí.

Pese a un final desconcertante para muchos, Enigma es un filme inquietante, que puede ser considerado un buen debut de su director.