El estreno de “El Regreso” en los cines de La Habana

Por Yusimí Rodríguez

HAVANA TIMES – Aunque el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano terminó el 16 de diciembre, por estos días se ven colas en los salas cinematográficas de La Habana. El motivo es el estreno de El Regreso, ópera prima de la actriz cubana Blanca Rosa Blanco, exhibida dentro del apartado A Sala Llena, del recién concluido Festival.

En su debut como directora, Blanca Rosa Blanco es casi un todoterreno, pues además de escribir el guión y dirigir, junto al experimentado Alberto Luberta, interpretó el rol protagónico.

La sinopsis de El regreso es atractiva: una detective (Blanca Rosa) está obsesionada con un caso en el que fue condenado un hombre al que siempre consideró inocente (Osvaldo Doimeadiós). Para intentar reabrir el proceso y probar la culpabilidad de su principal sospechoso (Rafael Lahera), la protagonista regresa a su natal Matanzas.

El género policiaco atrae a muchos, y una buena historia, además de un buen elenco (lo completan Yadier Fernández, Yazmín Gómez, Yaité Ruiz y Carlos Enrique Almirante, junto a las actuaciones especiales de Verónica Lyn, Jorge Martínez y el mencionado Doimeadiós) son ingredientes importantes para entretener al público. Precisamente era ese el principal objetivo de Blanco, según afirmó en una entrevista en televisión.

Puede decirse que lo consigue, pues El regreso entretiene y el público aplaude complacido. En lo personal, justo porque me gusta el policiaco, extrañé la necesaria tensión para que un filme de ese género me atrape de principio a fin. La película se vuelve predecible antes de la mitad y, en varios momentos, tuve una sensación de dejavu: ya lo he visto, ya lo he visto, pero mejor hecho.

Es uno de los riesgos al filmar un policiaco: se han hecho muchos, muy buenos. Repetir soluciones puede volverse un acto inconsciente, inevitable. Peor aún, algunas soluciones en este caso resultan poco creíbles y parecen sacadas de debajo de la manga, como la segunda pistola que saca a relucir nuestra audaz detective.

También conspira contra la directora-guionista-protagonista el haber abarcado tanto en su primera experiencia como directora. Su desempeño delante de la cámara muestra el oficio que la ha consagrado como una de las mejores actrices cubanas de las últimas décadas, aunque este no sea uno de los personajes más exigentes que ha debido encarnar.

Rafael Lahera, por su parte, saca el mejor partido a su personaje y responde a las exigencias del guión. El regreso es también el de este magnífico actor al que habíamos dejado de ver en la gran pantalla, en los últimos años. El trabajo de Yazmín Gómez es tan convincente como nos tiene acostumbrados.

Pese a las insatisfacciones que me deja el filme, agradezco que Blanca Rosa Blanco debutara con un género entretenido y con poca presencia en nuestro cine. Por lo pronto, puede sentirse muy satisfecha de que su primer largometraje haya logrado complacer a la mayoría.