By Irina Echarry, photos: Caridad
HAVANA TIMES, 24 marzo — La tarde aseguró bastante calor para regalarnos la música de Calle 13. En un martes multitudinario se celebró el concierto del grupo boricua en la Tribuna Antiimperialista José Martí. Con un público mayoritariamente joven, mucha algarabía y poco espacio para moverse, la música coqueteaba con el salitre del malecón habanero y ponía la atmósfera caliente.
Gente caminando de un lado a otro, botellas descorchadas por doquier, excitación. Pocos se quedaron en casa a esperar que le contaran, era mejor escuchar el sonido explosivo desde cerca.
Algunos emprendieron retorno después de la presentación del cubano Kelvis Ochoa, quien interpretó muchos de los temas más gustados por los jóvenes, como Juana y La natilla.
Comentaron que el tumulto se iba cerrando a medida que pasaban los minutos y preferían no estar en medio de la gente cuando el frenesí llegara con el dúo puertorriqueño
Yaneisi es una estudiante de17 años, dice tener “un disco del grupo, a mí me encantan, pero tengo que ponerlo cuando estoy sola en la casa porque a mi mamá no le gusta. En cuanto me enteré que venían supe que no me lo podía perder. Y si es René, cuando se quita la camisa me vuelve loca”.
Como Yaneisi hay miles que se mueven y bailan a pesar de la mala calidad del audio, que impide que la música llegue a todos por igual. Aunque a muchos no parece importarle.
“El audio es malo, es verdad, pero lo importante es estar aquí, luego los puedo escuchar en la casa o en las fiestas de los sábados”, dice Osmani mientras levanta los brazos y corea Nadie como tú, uno de los temas famosos de la banda.
“Es un privilegio que venga un grupo de música actual, de lo que se hace ahora mismo en el mundo y que vengan a mostrarnos cómo se convoca a las masas. Nadie tuvo que ir por los centros de trabajo a pedir que viniéramos, ni por las escuelas, esta gente tiene un poder que pocos alcanzan. Bueno, en Cuba tenemos orquestas que arrastran público, pero mira como está esto si apenas se puede ni mover la cintura…”. Así habla Pavel quien vino con su hijo pequeño y la esposa a disfrutar.
Por suerte el aire del mar refrescaba de vez en vez los cuerpos sudorosos. Entre los números interpretados estuvieron: La cumbia de los aburridos, Atrévete te, te, Querido FBI, Se vale tó y Pal Norte.
Un señor de unos 60 años, sentado en el contén, descansando de la espera bajo el sol dice “esta gente me gusta porque no tienen pelos en la lengua, dicen lo que piensan y ya. No andan en politiquerías, son músicos sinceros. Y eso vale mucho”.
Hacia el final del concierto las cubanas demostraron, sobre el escenario, que pueden mover la cintura como Shakira, respondiendo al reto que lanzaran los músicos en la conferencia de prensa del pasado lunes.
Durante el concierto Residente y Visitante recibieron el premio Internacional Cubadisco 2010, por su compromiso y defensa de la diversidad cultural de América Latina y el Caribe.
René lo dedicó al público e instó a todos los que empiezan a hacer música a que no tengan miedo “hay que hacer música y decir las cosas que uno piensa verdaderamente”.
Luego dedicó su presentación a todas las madres del mundo, y a todos los presos políticos.
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