Por Tracey Eaton (alongthemalecon.blogspot.com)
HAVANA TIMES – Unos 34 mil 500 cubanos que viven en los Estados Unidos de América enfrentan órdenes de deportación. El retorno de estas personas a la Isla probablemente costaría a los contribuyentes cientos de millones de dólares si el caso de Abraham González establece el precedente.
En el 2010, las autoridades estadounidenses deportaron a González a Cuba debido a una condena por tráfico de drogas en 1982, según un artículo del Miami Herald en 2011 sobre este caso.
Según el Herald, González “fue puesto en un avión rumbo a Cuba el 17 de junio de 2010.”
Los Servicios de Inmigración y el Control de Aduanas de Estados Unidos contrataron a Exectuvie Fliteways, de Ronkonkoma, Nueva York, para realizar un vuelo chárter programado con destino a La Habana, Cuba, el 17 de junio de 2010. Apuesto a que es el avión que llevó a González de regreso a Cuba.
El Herald dijo que González viajó con “varios deportados de la época del Mariel.”
Los registros muestran que el ICE pagó 44 mil 538 dólares a Executive Fliteways. Supongamos que había tres o cuatro deportados, tres o cuatro agentes federales, un piloto y un miembro de la tripulación. Podrían haber subido a bordo un Hawker 800 de Ejecutive Fliteways, con capacidad para ocho personas y que cuesta tres mil 300 dólares la hora.
O tal vez volaron a bordo del Falcon 50, con capacidad para nueve y cuesta cuatro mil 300 la hora.
En cualquier caso, González realizó el viaje de regreso a Cuba con estilo.
Si el gobierno de Estados Unidos enviara a los 34 mil 500 cubanos a la Isla de manera similar, el costo sería la fría cifra de 384 millones de dólares.
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Nota del Editor: Para que sucediera, Cuba tendrá que estar de acuerdo en aceptar a los deportados.
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