Producir queso en una Cuba sin comida es un delito

Llueven las críticas a la Policía cubana por el arresto de un campesino productor de queso

Al ciudadano le confiscaron 316 litros de leche, 353 libras de queso, dos pesas, 140 litros de cloro, cántaras y moldes, entre otras cosas.

Por Diario de Cuba

HAVANA TIMES – Un campesino cubano radicado en el municipio de Caimito, en Artemisa, fue arrestado por la Policía cubana acusado de “actividad económica ilícita” por administrar una pequeña fábrica de quesos dentro de su finca, producto que luego vendía a restaurantes de la capital cubana.

De acuerdo con un reporte emitido por el Noticiero televisivo, las fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) realizaron un registro en la finca Santa Ana, perteneciente a la Cooperativa de Crédito y Servicios “Ciro Redondo” del mencionado municipio, donde encontraron instrumentos y equipos que permitían la elaboración de tres variedades del alimento.

El procesado posee 42 vacas, por lo que el Estado le exige la entrega de 150 litros de leche diaria, pero según Omar León Placeres, subdirector provincial de Agricultura, “él está entregando 70 litros de leche según declara, es decir, hay 80 litros de leche que está dejando de entregar al Estado”.

Ante esto, con él animo de señalarlo como si fuese responsabilidad suya, los autores del reporte afirmaron que la entrega de leche a la industria es un indicador que la provincia de Artemisa incumple.

León Placeres añadió que “hay tres tractores en la finca, dos que son de su propiedad, pero hay uno que pertenece al municipio de Bauta y está ahí sin ninguna documentación”, es decir, “sin la autorización de las direcciones municipales de Agricultura de Bauta y Caimito”.

Le acusan de robar electricidad

Durante el registro realizado en la propiedad, los agentes descubrieron que el acusado consumía electricidad de forma ilegal. “Detectamos un doble tiro que provoca que el metro contador deje de funcionar, violando el Decreto Ley 260 artículo 1”, afirmó un funcionario de la Unión Eléctrica de Cuba.

Por esa razón, las autoridades procedieron al cobro de la energía dejada de facturar, cuyo monto calcularon en 368.639 pesos cubanos (14,700 USD).

Además, le confiscaron 316 litros de leche, dos pesas, cántaras, 140 litros de cloro, moldes, 353 libras de queso, tanques de procedencia industrial de acero níquel, una máquina selladora de nylon y otros recursos.

La leche, el queso y el equipamiento ocupado fue entregado a la Unidad Empresarial de Base Balkan del municipio de Bauta, mientras el resto permanece en calidad de depósito hasta que concluya el proceso penal.

La primer teniente del MININT, Dailyn Valdés Pérez, instructora penal de delitos económicos en la provincia, dijo que el responsable de la finca utilizaba un automóvil propiedad de su esposa para trasladar los quesos a tres restaurantes de comida italiana en el municipio habanero de Playa.

Valdés Pérez agregó que “es importante decir que el enfrentamiento a hechos de esta naturaleza tiene gran importancia debido a que la afectación va directa al presupuesto del Estado, pero también a la población”.

La reacción de los cubanos en redes sociales acerca de este operativo, contra quien bautizaron como “Rey del Queso”, no se hizo esperar. La cineasta cubana Patricia Santa Coloma dijo que en la Isla siempre “buscan algo para incriminarte porque aquí lo que no puedes es ser rico”, pues en su opinión si “no tener dinero en Cuba es un problema, tenerlo es más problemas aún”.

Otros, como Wili Santiago, opinaron que “en vez de estar persiguiendo, deberían apoyar a que crezcan estas pequeñas empresas por así llamarlas, ya que ellos no suplen las necesidades del pueblo”, pues lo que da pena es “la situación actual del país”.

La historiadora Alina Bárbara López Hernández, por su parte, afirmó que en lugar de encarcelarlo “lo nombraría ministro de la Industria Alimentaria”, mientras un usuario identificado como Pedro Pérez agregó que “eso lo que hace es que la gente desconfíe, y nadie con dos dedos de frente va a poner un peso para invertir en un país donde acosan y persiguen a los que producen y son más eficientes que el propio Estado, que es un pésimo gestor económico”.

Guerra contra productores y vendedores

Tras el comienzo de la pandemia del coronavirus y el agravamiento de la crisis económica en la Isla, los medios oficiales han realizado una cobertura diaria acerca de presuntos delitos cometidos por ciudadanos cubanos.

Estos trabajos periodísticos han sido muy cuestionados desde el punto de vista ético, pues en ellos se expone en muchas ocasiones la identidad de los acusados, los cuales en la mayor parte de los casos son presentados como culpables sin haber sido juzgados.

Miguel Díaz-Canel comentó el pasado mes de junio en una reunión gubernamental que este tipo de cobertura periodística fue idea de Raúl Castro y “llegó para quedarse”.

Además, Raúl Castro ordenó que las Fuerzas Armadas se incorporen a la persecución a los llamados “coleros” y “revendedores”, para lo que se crearon más de 3.054 grupos en el país, donde también participan miembros de otras organizaciones creadas por el régimen para el control social.