El ingenio cubano se impuso al bloqueo de cualquier parte

Por Pilar Montes

HAVANA TIMES — Automóviles de casi un siglo recorriendo Cuba, fábricas que fueron únicas de su clase no solo han vuelto a funcionar, sino que han podido hacerlo con eficiencia. Todas estas hazañas son evidencia viva de la ingeniosidad de los cubanos.

Siempre digo que el desarrollo del país se ha ido casi todo para el cerebro de sus habitantes. El bloqueo de Estados Unidos siempre estuvo ahí, pero a veces la falta de visión interna o etapas de baja en las relaciones con Rusia y China dificultaron el avance.

Más que el uso de tecnología de última generación, que no ha estado disponible, es la ingeniosidad y la observación del funcionamiento de las cosas lo que ha llevado a los cubanos a innovar y usar los materiales que tengan a mano.

La necesidad se ha dicho que es la madre de todas las invenciones. ¿Un carro antiguo, llamado “almendrón” por los locales, puede tener carrocería de Cadillac, motor petrolero de camión y haber sido extendido a tamaño de limosina para llevar de ocho a 10 pasajeros.

Llaman la atención de visitantes los “bicitaxis”, que no son más que ciclos llevados a estructura de triciclos con dos asientos y cubierta de lona para proteger al conductor y a los clientes de las inclemencias del sol tropical.

Ventiladores caseros a partir de motores rusos o chinos no es raro verlos en los hogares de menos recursos. Hay compradores ambulantes que vocean el deseo de adquirir todo tipo de motor, desde implementos eléctricos de cocina, lavadoras, refrigeradores, hasta aires acondicionados.

Botellas vacías no tienen demanda de compra, porque se llevan a vender a los depósitos de materiales para reciclar. Pero algunos pregoneros ambulantes buscan pomos de perfume vacíos, aunque no de fabricación nacional, sino de importación.

Así se han desarrollado industrias artesanales de implementos de cocina, de limpieza, platos y recipientes plásticos. Algunas cooperativas fabrican conservas de vegetales y condimentos como el vinagre, junto con los productos frescos del agro.

Pero lo más asombroso no son las genialidades surgidas de las carencias y la pobreza, sino las que requieren de más estudio e investigación.

Medicamentos únicos ganan prestigio internacional

El científico cubano doctor Carlos Miyares Cao observó cómo después del parto el tejido placentario recogido conservaba una significativa cantidad de proteínas, vitaminas y sales minerales, aportadas por la sangre materna para nutrir al feto.

Miyares Cao descubrió que una sustancia de la placenta aumentaba la pigmentación de la piel y junto con otro galeno del Hospital Calixto García, de La Habana elaboraron un novedoso medicamento conocido como Melagenina, contra el vitíligo.

Registrado en 1980 para aplicarse a pacientes aquejados de vitíligo, enfermedad de la piel caracterizada por la aparición de manchas blanquecinas en varias partes del cuerpo, este fármaco colocó a Cuba en una posición de vanguardia a nivel mundial en el combate a esa dolencia.

Teniendo en cuenta la promisoria perspectiva del desarrollo de productos a partir de la placenta, se creó en 1986 el Centro de Histoterapia Placentaria, único de su tipo en el mundo.

La Melagenina Plus, producto mejorado desde entonces, ha demostrado una efectividad del 86 por ciento en pacientes de vitíligo, en tanto otro compuesto, llamado Coriodermina ha probado ser efectivo en el 84.6 por ciento en el tratamiento de la psoriasis.

Además de los medicamentos, el centro ha desarrollado cosméticos y nutrientes como el Biopla CD-831, complemento dietético alto en proteínas y minerales.

Crear medicamentos únicos impulsa incluso a los países que mantienen el embargo contra Cuba a buscar vías para comprar la producción isleña. Es una táctica de La Habana y una de sus primeras armas en este combate virtual es el preparado Heperprot P, un descubrimiento que permite evitar las amputaciones a los diabéticos que padecen de úlcera de pies.

Hoy en día, esta sustancia está registrada en más de 30 países. En EE.UU., donde su venta hasta ahora no se permite por las restricciones del embargo; este mal conlleva anualmente operaciones de amputación a más de 80 mil personas.

Por otra parte, la reputación de los medicamentos producidos por el Centro de Inmunología Molecular (CIM) destinados al tratamiento de pacientes oncológicos, se in­crementa por días, tanto en Cuba como en el extranjero, y algunos como el Nimotu­zu­mab ya están registrados en 28 países de todo el mundo.

La Dra. Tania Crombet Ramos, reconocida experta del CIM, expresó recientemente que en la actualidad son varios los fármacos elaborados en la institución, como la vacuna terapéutica Cima Vax EGT, desarrollada contra el cáncer de pulmón, uno de los más frecuentes y mortales, además del Ito­lizumab, destinado a enfrentar la psoriasis, el cual muestra hasta la fecha resultados muy alentadores, al disminuir el área afectada en un 70 % de la mayor parte de los pacientes tratados, aseguró la especialista.

Asimismo, en marzo de 2014 los investigadores se colocaron a la vanguardia en la lucha contra el SIDA, tras empezar la fase de pruebas en seres humanos de un método innovador.

Solo el pasado año, más de 19 mil cubanos fueron beneficiados con los medicamentos creados por la prestigiosa institución, 13 mil de ellos pacientes oncológicos y el resto de nefrología, reconoció la doctora Crombet.

Solo en una breve visita el 20 de abril de este año, el gobernador del estado de Nueva York, Estados Unidos, Andrew Como, se llevó consigo un lote de la vacuna contra el cáncer del pulmón Cima Vax EST.

Para reafirmar su importancia, los servicios profesionales y la producción farmacéutica y biotecnológica se han convertido en los primeros rubros exportables del país.