Los anocheceres ya no son tan apacibles

Por Jorge Dalton

HAVANA TIMES — Al conmemorarse los 70s años de la derrota del fascismo, se ha publicado una lista de los muertos que causó la más grande tragedia del Siglo XX, la Segunda Guarra Mundial. Una lista que está incompleta porque no incluye a los japoneses, no solo por las victimas de las bombas atómicas, sino que desde hacía tiempo Japón sostenía una guerra contra E.U, China y otras naciones.

Desde mucho antes E.U había desatado un bombardeo masivo y sistemático contra las principales ciudades japonesas de tal manera que el lanzamiento de las bombas atómicas resultaba injustificado.

La lista de los muertos publicada es la siguiente:

520 000 Franceses
400 000 Italianos.
320 000 Ingleses
325 000 Estados Unidos.
364 000  Checos y Eslovacos
1  600 000 Yugoslavia
6  028 000  Polacos.
9  700 000 Alemanes
27 000 000 Rusos.

Similar con Japón pasó con Alemania en el último año de la guerra con los bombardeos de parte de Inglaterra, E.U y la URSS (por tierra) con el objetivo de arrasar Berlín y las principales ciudades alemanas para así destruir y diezmar a “el orgullo alemán”. Fue una de las estrategias que los aliados utilizaron para acabar y hacer polvo ese orgullo. Un método en la cual perecieron también miles y millones de inocentes, fue un genocidio si nos sentamos unos segundos a analizar.

Hay una peliculita recientemente aparecida, filmada por un aficionado de como quedó la ciudad de Berlín luego de ese terrible episodio causado por el fascismo y por la constante sed de poder y ambición de los seres humanos. Algo verdaderamente impactante, un documento extraordinario y que a estas alturas la mayoría ignora

Con las ciudades japonesas paso exactamente lo mismo y se contabilizaba a diario mediante un Departamento Especializado del Ejercito de E.U, con estadísticas muy bien elaboradas, de cuantas bombas había que lanzar al día y cuántos muertos podría provocar esos bombardeos sistemáticos que eran durante las 24 horas, sobre todo en las noches. Eran ciudades que carecían de refugios subterráneos, no dio tiempo a construirlos a gran escala porque tanto los japoneses como los alemanes estaban convencidos que sus ciudades no serían tocadas porque ellos serían los triunfadores en esa guerra de conquista. Los bombardeos no eran solo contra objetivos militares, eran mayoritariamente contra la población civil que era donde “se albergaba” según los estrategas, ese “orgullo japonés o alemán”.

En Japón se cometió un genocidio total y para colmo E.U lanzó las dos bombas atómicas, que constituye el hecho criminal más grande, perpetrado por un estado en contra de la población civil de otro estado que se conoce en la historia de la humanidad, incluso a sabiendas que el ejército imperial japonés aunque no se había rendido oficialmente ya estaba aniquilado. E.U nunca ha sido juzgado ni condenado por semejante cosa. Nadie menciona una sola palabra sobre esto habiendo pasado 70 años. Porque claro, los americanos siguen siendo catalogados a pesar de ese hecho criminal, “los salvadores del mundo”.

Robert Mc Namara, quien fuera Secretario de Defensa del Gobierno de los Estados Unidos entre 1961 y 1968 y quien dirigiera ese departamento que contabilizaba los bombardeos a las ciudades japonesas, confesó antes de morir lo siguiente: “Si Estados Unidos hubiese sido el perdedor durante la II Guara Mundial, seguramente hubiésemos sido catalogados como “CRIMINALES DE GUERRA, pero al contrario, fuimos vencedores”.

Durante esta guerra los rusos fueron los más sacrificados y a ellos se les debe la mayor victoria militar sobre el fascismo, aunque algunos historiadores siguen diciendo que se le debe a Estados Unidos cuando en realidad eso no es nada cierto. En esa hecatombe murieron miles de chinos, muchos estonianos, irlandeses, indues, finlandeses, holandeses, miles de húngaros, letones, rumanos, lituanos, miles de búlgaros albaneses, portugueses, miles y miles de españoles, marroquíes y otros africanos cuando fueron invadidos por el fascismo italiano y los nazis y no se mencionan en esa lista.

En menor medida hubo muertos de parte de América Latina entre ellos varios cubanos, mexicanos (hasta había un pelotón de aviadores mexicanos muy famoso), argentinos, puertorriqueños, y de otras nacionalidades latinoamericanas que se unieron a Estados Unidos.

Luego de 70 años, el mundo presenta un panorama muy complicado y se respira un ambiente como expresó Shakespeare alguna vez: “ALGO PODRIDO HUELE EN DINAMARCA”. En efecto, algo podrido huele en Europa, en Estados Unidos, en el Medio y Lejano Oriente, en África, en la Madre Rusia con sus ambiciones imperiales más visibles en los últimos tiempos y para colmo la economía global se está desmoronando y al parecer, el resultado que se avecina no será nada agradable para los ricos y mucho menos para los pobres que cada día son más y más. Un mundo cada vez más desigual en que están los que no tienen absolutamente nada y los que ostentan de tener absolutamente todo. Un panorama de “Estados fallidos” como podría suceder en México y Honduras, que son la antesala de “Estados criminales”. El poder de la armas sigue imperando, los políticos están al asecho y están montados nuevamente en los caballos. Algo oscuro, sospechoso e indefinido se siente, se percibe.

 
Aqui podrán ver la película filmada por un aficionado después de terminada la guerra