Qué ganamos y qué perdimos
Por Yadiel Cepero Madruga
HAVANA TIMES — La polémica con respecto a la actuación de Danay Suárez y su incursión en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2017 no cesa. Por una parte están quienes reconocen la osadía de la cantante al cambiar en pleno espectáculo la letra de su interpretación inscrita, rompiendo las reglas del concurso; mientras por la otra (en la que me incluyo) mujeres, activistas sociales, defensores/as de los derechos humanos y colectivos feministas que, al profundizar en el contenido de la canción interpretada, reaccionaron negativamente por el discurso antiabortivo que se percibe en su canción Dejando el mundo.
Mis comentarios en las redes sociales sobre el tema, y mi preocupación por la forma en que fue reflejado en los medios cubanos, particularmente en la edición digital del diario Granma y el sitio web Cubadebate, quedaron resumidos por Víctor Hugo Robles, conocido como “El Che de los Gays”, periodista y escritor chileno, asumido activista por los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales, que en entrevista concedida para el blog Paquito el de Cuba, citó y expuso a continuación:
“El activista LGBTI cubano Yadiel Cepero lo señaló acertadamente: la noticia debió darse con todos sus elementos, por una parte reconociendo que Danay Suárez fue premiada con una Gaviota de Plata (excepcional) y, al mismo tiempo, analizando los contenidos de la canción y sus implicaciones para la sociedad chilena y los derechos de la mujer en general. No estamos ante un problema de libertad de expresión. Granma es el órgano oficial de un Partido Comunista que lidera una Revolución marxista-leninista y martiana, en un estado laico, donde se reconoce el aborto como un derecho de la mujer desde antes de 1959, entonces que aparezca un artículo elogiando a una cantante que gana un concurso no por modificar la letra y romper las reglas del concurso, sino por proyectar un discurso antiaborto, es, cuando menos, una incoherencia”.
Haciendo un balance general sobre los aspectos positivos y negativos derivados de la polémica desatada en las redes sociales y medios de comunicación sobre la presentación de Danay Suárez en Viña del Mar 2017 y la cobertura en la prensa cubana y chilena, me atrevería a decir que seis aspectos merecen ser reconocidos como positivos:
1.- Posicionamiento de la discusión sobre el aborto como derecho de la mujer en varios medios de prensa (blog Paquito el de Cuba, El Ciudadano, The Clinic, El Desconcierto, Diario de Cuba, CiberCuba, revista El Estornudo, etc.), con posturas a favor y en contra. No incluyo en la lista anterior otros como, Cubadebate, Granma u Oncuba que publicaron trabajos sobre el premio obtenido por la intérprete cubana, pero sin polemizar sobre el discurso antiabortivo y mensaje religioso que se percibe en Dejando el mundo.
2.- Publicidad gratis para Danay Suárez (positiva y negativa) lo cual es favorable para la artista que presenta un nuevo disco en Miami.
3.- Declaraciones de activistas sociales, defensores y defensoras de derechos humanos de la diversidad sexual y colectivos feministas sobre el tema. Destacando algunos: Víctor Hugo Robles (El Che de los Gays), Francisco Rodríguez (activista LGBTI, bloguero y periodista del semanario Trabajadores), Gabriel Coderch (director del Centro Oscar Arnulfo Romero), Mariela Castro Espín (directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba CENESEX), entre otros.
4.- Declaraciones de Danay Suárez para la revista El Estornudo en las que confirma su postura en contra del aborto, dando sentido a la polémica generada. “Yo he sufrido porque he abortado dos veces en mi vida. He sufrido esas consecuencias en carne propia. Si fuera por mí las personas nos protegeríamos, haríamos un plan y no viviéramos en la promiscuidad, haríamos una vida con orden y paz. No defiendo el aborto, pero no quiero imponer mis criterios personales a nadie”, señaló.
5.- Declaraciones de Danay Suárez sobre las razones por las que cantó Dejando el mundo en lugar de Yo aprendí, y en las que expone sus críticas al concurso Viña del Mar 2017. “Había un mensaje muy banal de parte de todos los artistas en concierto, y me conmovió ver niños en el público y adolescentes tararear con suma idolatría y desenfreno canciones con contenido sexual y otras inmoralidades, además se mostraban unos videos antes de concurso, detrás de cámaras, que nos presentaban realmente preocupados y ansiosos por el concurso y eso puso a los participantes en un contexto de rivalidad que no existía, al menos, no en principio”, dice.
6.- El cuestionamiento público al periodismo acrítico del diario Granma y otros medios cubanos que no volvieron a sacar trabajos periodísticos sobre el tema sin profundizar en los contenidos de la canción.
Quién no gana nada en esta historia: los medios oficiales cubanos que para evitar la polémica han decidido no publicar ningún otro trabajo sobre el tema.
A mi juicio la lista de aspectos negativos, quedaría de la siguiente forma:
No soy periodista y respeto a quienes ejercen esta profesión. No obstante, le hice llegar a Danay Suárez a través de un mensaje en su página de Facebook algunas preguntas, que de responder, me comprometo a compartir con los lectores de Havana Times en un próximo trabajo.
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