¿De peores hemos salido?

Por Aurelio Pedroso (Progreso Semanal)

HAVANA TIMES – Muy difícilmente algún mortal pueda alentarnos con esa oración balsámica para tiempos aciagos porque no hay ser viviente en esta isla que pueda equiparar estas jornadas con otras similares ocurridas antaño.

Nada agradable ni placenteros estos colores locales e internacionales provenientes del imperio que nos inundan de más preocupaciones en el quehacer diario.

Una durísima prueba de fuego en la que a algunos comienzan a aflojárseles los ánimos para caer en un estado abúlico, depresivo que no les beneficia a ellos y a cuantos tengan a su alrededor. “Cansancio emocional” le llaman los psicólogos.

Si algo caracteriza estos tiempos es precisamente la cantidad de problemas o vicisitudes que debemos enfrentar. Unos, de cara a su carácter individual, a la familia; otros, al nivel de nación, de país. Pensando en ellos, imposible dejar de recordar las enseñanzas de un viejo amigo de un dirigente sindical en mis primeros pasos en esta profesión. Aquel humilde hombre así lo recomendaba:

-Los problemas hay que organizarlos “analfabéticamente” y después solucionarlos uno por uno.

Hay que reírse, aunque nos estemos remordiendo por dentro. Así somos los cubanos sin chovinismo alguno. La gente bien jodida y no para de hacer chistes para todas las tallas y preferencias en el calzado social, político e ideológico.

Alguien escribía en estos días en las redes sociales que “estamos tocando fondo, pero subiremos dejando atrás el lastre”.

Esa es la dirección, el camino a seguir que se podrá lograr uniendo voluntades personales para conformar un propósito nacional porque en ello va nuestra supervivencia como personas y como nación. Si tal encomienda se perdiese, que baje el telón.

Sin dramatismo alguno es lo más parecido al ahora o nunca. Hagamos la lista según aquel dirigente sindical:

Alimentación, ahorro, abastecimiento, burocracia, producción, independencia, responsabilidad, salud (vacunación y medicamentos), descentralización, diálogo abierto para la ayuda y colaboración, precios, salarios, mercado negro, transparencia, transporte, vivienda, delincuencia…

Recordar que debemos organizarlos “analfabéticamente”. Habrá espacio para casi todo el alfabeto. Y uno por uno buscarles la solución que no será ortográfica.

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