Carlos Acosta en el mundo de Alicia

Maykel Paneque

HAVANA TIMES — En la autobiografía de Carlos Acosta, Sin mirar atrás, que ha publicado la editorial cubana  Arte y Literatura, hay una frase profética que ha terminado por volverse contra el prestigioso bailarín: “Para el mundo exterior, Alicia es una leyenda;  dentro de Cuba, es una figura tan importante, que su poder pudiera compararse con el del presidente. Una palabra de Alicia puede cambiar tu futuro”.

Por supuesto, se refiere a la Prima Bailarina Absoluta Alicia Alonso, a quien se le atribuye el gesto arbitrario de suspender la presentación del volumen el pasado 11 de junio en el espacio Sábado del Libro. También se le imputa a la fundadora del Ballet Nacional de Cuba que su voz o su mano intervino más de una vez para hacer fracasar la gestión de publicar el libro en la Isla. Eso explica que la autobiografía de Carlos Acosta (a pesar de tener dos ediciones en inglés, la primera del 2007) tuviera que esperar nueve años para ser aceptada por alguna editorial estatal cubana, privadas se sabe de sobra que no hay, y tampoco se sabe para cuándo habrá.

¿Cómo explicar una demora así, tratándose de las confesiones del mejor bailarín de Cuba y del mundo, para algunos críticos especializados? Más aún, ¿cómo es posible que irrumpa un comando vestido de civil al Instituto Cubano del Libro, recojan la producción entera de la autobiografía y la almacenen en un lugar no revelado? Hasta ahora Sin mirar atrás permanece secuestrado, y las librerías y lectores esperan su liberación. ¿De veras, quien dio la orden y aquellos que la ejecutaron, creen que el libro no va a circular libremente en otro formato, el digital, por ejemplo? El control de la información en Cuba tiene fisuras, para suerte de quienes no han perdido el hábito de querer informarse.

Otra vez el silencio oficial ha ejercido su dominio. A su vez, el rumor y las voces ya no tan anónimas, circulan para ofrecer una versión que contrarreste el relato estatal o, en este caso, su silencio incómodo. ¿Qué quiere silenciarse? ¿La impotencia y la arrogancia del poder ante el triunfo de un bailarín negro con tan solo 17 años, quien además no se había graduado aún en la Escuela Nacional de Ballet? Los obstáculos que Acosta tuvo que superar, y la indiferencia, el mayor de ellos, ¿eso se pretende ocultar?

Alicia Alonso y Carlos Acosta. Foto: martinoticias.com

Hay una escena memorable en Sin mirar atrás. Le preguntan a Acosta qué dijo Alicia en una reunión a solas con él. Una reunión privada en la que se decidiría su futuro, por cierto.

¿Qué te dijo Alicia Alonso? –quiso saber Estefanía.

    –Está bien, te lo voy a contar, pero primero respóndeme esto: ¿Tú crees que mi color es una dificultad para el ballet?

      Ella me miró, desconcertada, y luego con su calidez de siempre, respondió: «¡No, tu color es bello!», y rompió a reír. Entonces me di cuenta de que yo no tenía que decir más nada, y el recuerdo de aquella incómoda entrevista se desvaneció de mi mente.

Manera brillante de insinuar el racismo que sufrió, sin nombrarlo.

Duele que una mujer como Alicia Alonso, la misma que en los años 65 y 66 alzó la voz contra la prepotencia y la humillación del Gobierno revolucionario, ejerza ahora la misma prepotencia y humillación para impedir la presentación y circulación de un libro en la red de librerías de Cuba.

Cuando muchos artistas, escritores e intelectuales -para no decir la gran mayoría- contemplaron con horror los reclutamientos para el infierno de la Umap, cuando bajaron la cabeza, miraron a otro lado, e hicieron del silencio cómplice su más firme aliado, ella, repito, alzó la voz al poder y dijo: si no me traen a todos los bailarines y con pelo -rapar a los expedientados era uno de los  procedimientos- no habrá más ballet en Cuba. Por eso duele y sorprende su actitud cincuenta años después, que haga de la soberbia una aliada de la censura, y de la prepotencia un estilo del poder.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

15 años de prisión a la joven que transmitió las protestas

Se intenta suicidar en prisión Fray Pascual Claro Valladares al conocer su sentencia, de 10…

  • Cuba
  • Opinión
  • Segmentos

“Distorsiones” de moda en Cuba

Nada nuevo, pero resulta que la palabra se ha puesto de moda, y esta semana…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

San Antonio de los Baños, donde el humor dio paso al dolor

Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.