Este proyecto de Unión Solidaria fue presentado por la parlamentaria fujimorista Martha Chávez, de tendencia ultraconservadora, como una alternativa para reemplazar al proyecto de Unión Civil de parejas del mismo sexo.
Los movimientos homosexuales han cuestionado el proyecto de ley de Unión Solidaria debido a que éste solo significa “un acuerdo entre dos personas mayores de edad que hacen vida en común”.
Una de las características de la propuesta de Unión Solidaria es que no otorga un vínculo de parentesco, es decir, no crea un nuevo estado civil.
Por esta razón, los movimientos que defienden los derechos LGTB insisten en apoyar un proyecto de Unión Civil porque éste se refiere a la unión de personas del mismo sexo.
La comunidad LGTB también critica el proyecto de Unión Solidaria porque afirman que dicha propuesta no menciona a dicha comunidad.
Explican que la Unión Solidaria es un contrato que, incluso, podría ser realizado por hermanos, amigos, personas unidas por vínculo religioso, entre otros.
La congresista Verónika Mendoza, del movimiento Dignidad y Democracia, fue la única que votó en contra del proyecto de Unión Solidaria. Ella insistió en la importancia de defender los derechos de las parejas homosexuales a través del proyecto de Unión Civil. (Agencia Púlsar)