El hecho se registró en jurisdicción del municipio de Unguía, ubicado a 499 kilómetros al noroeste de Bogotá, a donde llegaron los cuerpos arrastrados por la alta marea que se ha presentado en esa región del océano Pacífico.
La defensora delegada para los Derechos de las Minorías Étnicas de Colombia, Nigeria Rentería, explicó que solo tres de los nueve cadáveres pudieron ser recogidos por las autoridades debido al alto grado de descomposición en el que estaban.
Rentería precisó que los cuerpos llegaron a una zona conocida como Tarena entre el 14 y 20 de enero pasados, y afirmó que aún no han sido identificados.
“No se sabe su procedencia (la de los cuerpos) y tampoco pudieron ser identificados, ni tampoco la situación de su fallecimiento”, señaló la defensora, quien además pidió a las autoridades judiciales hacer presencia en el lugar para evitar problemas de salubridad.
Versiones preliminares apuntan a que estas personas viajaban en una embarcación con migrantes ilegales que naufragó hace dos semanas.
“En días pasados, el 11 de enero, se tuvo conocimiento por parte de la Armada Nacional de que hubo un naufragio en el sector Terrón de Azúcar, área de (el poblado de) Capurganá (jurisdicción del municipio de Acandí)”, dijo la defensora.
“Se presume que estas personas pueden hacer parte de esta embarcación, pero serán las autoridades quienes investiguen la procedencia de estos últimos cuerpos que aparecieron en las playas de Ungía”, agregó.
La Armada colombiana encontró el año pasado en esa misma región a más de 600 migrantes en situación irregular provenientes de Cuba, Venezuela, China, Bangladesh, India, Somalia, Pakistán, Nepal y Ghana.
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