HAVANA TIMES (dpa) — El gobierno de Estados Unidos se unió hoy a los llamamientos para que se realice una investigación “independiente” sobre la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá, que La Habana achaca a un accidente de tráfico causado por un joven político español que iba al volante del vehículo siniestrado.
“Estados Unidos apoya los llamamientos a una investigación con observadores internacionales independientes sobre las circunstancias que llevaron a la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero en Cuba”, dijo hoy la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
“El pueblo cubano y las familias de estos dos activistas merecen un informe claro y creíble de las circunstancias que resultaron en sus trágicas muertes”, agregó, a la par que reiteró el continuado apoyo de Washington al “derecho de todos los cubanos a hablar en defensa de los derechos humanos y la democracia”.
El pronunciamiento del Departamento de Estado se produce tras varias iniciativas de legisladores estadounidenses que en los pasados días han reclamado una investigación de la muerte de los dos disidentes en un accidente en julio del año pasado, después de que tanto la familia de Payá como el propio acusado, el español Ángel Carromero, pusieran en duda la versión oficial de un accidente por exceso de velocidad.
El pasado lunes, un grupo bipartidista de senadores envió una carta al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, solicitándole que investigue “sin dilación” la muerte de Payá y Cepero.
“Le solicitamos que la CIDH inicie una investigación sobre la inquietante muerte del reformista político cubano Oswaldo Payá, quien junto con el joven activista Harold Cepero, murió en un sospechoso accidente de coche el 22 de julio de 2012 en Bayamo, Cuba”, pidieron los senadores.
La carta estaba firmada por los senadores republicanos Marco Rubio, Mark Kirk, John McCain, así como por los demócratas Richard Durbin, Benjamin Cardin, Bill Nelson, Robert Menéndez y Mark Warner, quienes dijeron haber tomado esta decisión en vista de las crecientes dudas acerca de la versión oficial del siniestro.
Además de la familia de Payá, que desde el principio dudó de que Carromero fuera el responsable de la muerte del líder del Proyecto Varela, el propio inculpado, quien fue extraditado a España en diciembre para cumplir el resto de la condena en su país, afirmó en una entrevista publicada en “The Washington Post” a comienzos de mes que el siniestro se produjo cuando otro coche que lo seguía embistió de forma intencionada su vehículo.
“Oswaldo Payá era un hombre valiente que intentaba defender de forma pacífica una mayor libertad política para sus hermanos y hermanas cubanos y cada vez parece más que pagó por ese esfuerzo con su vida”, señalaron los senadores en su misiva.
Además, la semana pasada, uno de los senadores que escribió a la CIDH, el demócrata Nelson, también llamó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, para que realice una “investigación independiente” sobre la muerte de Payá.
La propia hija del fallecido disidente, Rosa María Payá, ha solicitado ante diversos foros internacionales una investigación independiente de lo sucedido.
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