HAVANA TIMES (dpa) — Las autoridades cubanas presentaron hoy a empresarios y diplomáticos extranjeros la llamada zona especial de Mariel en las afueras de La Habana, un megaproyecto industrial que busca atraer inversiones con regímenes fiscales especiales.
“Ésta es la obra más importante que ha iniciado Cuba en los últimos años”, subrayó la directora de la oficina reguladora de la llamada Zona de Desarrollo Especial de Mariel (ZDEM), Ana Teresa Igarza.
“Hay un marco legal definido”, aseguró también el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de la isla, Rodrigo Malmierca, en el marco de la trigésimo primera Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2013).
Las leyes para la ZDEM, un futuro parque industrial de 465,4 kilómetros cuadrados ubicado unos 45 kilómetros al oeste de La Habana en torno al famoso puerto del mismo nombre, entraron en vigor el pasado 1 de noviembre.
Éstas prevén otorgar beneficios fiscales como la exención del impuesto a la fuerza de trabajo, así como del impuesto sobre utilidades en un plazo prorrogable de diez años.
El proyecto, que emula a las zonas francas que impulsaron el desarrollo económico chino a finales de los 70, busca atraer inversiones en sectores como la biotecnología, las energías renovables, la agricultura y el turismo.
El puerto, el núcleo del proyecto, será inaugurado en enero de 2014, según Malmierca. “Hemos invertido cientos de millones de dólares”, aseguró ante empresarios y diplomáticos extranjeros.
La apertura de la zona franca de Mariel ha centrado el interés en FIHAV 2013, a la que acuden en esta edición cerca de mil empresas, según cifras oficiales.
El capital exterior contará con una serie de garantías, aseguró también Malmierca. “Las inversiones extranjeras no pueden ser expropiadas”. La ZDEM cuenta desde el 1 de noviembre con una oficina encargada de tramitar con una “ventanilla única” las solicitudes y consultas de compañías interesadas.
“El proceso de aprobación de los negocios va a ser más ágil”, prometió.
Sin embarego, expertos consideran que la imposibilidad de contratar de forma directa la mano de obra podría ser uno de los factores que quiten atractivo al proyecto. Las compañías extranjeras deben contratar a su personal local a través de una agencia de empleo del Estado cubano, como es habitual hasta ahora.
“Para nosotros en Cuba es muy importante el componente laboral y la protección del trabajador”, justificó Igarza sobre las restricciones que impiden la contratación directa.
El puerto de Mariel se hizo famoso por el éxodo masivo de 1980. Unas 125.000 personas dejaron entonces la isla rumbo a Estados Unidos. Exiliados anticastristas afincados sobre todo en Florida recogieron a familiares en embarcaciones en el puerto entre el 15 de abril y el 31 de octubre de ese año, en una de las peores crisis migratorias entre Washington y La Habana.
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