Wilson Moreno
HAVANA TIMES — Recientemente los diarios del mundo han estado relatando y dando seguimiento a la noticia que generó revuelo en Estados Unidos. Un hombre de 30 años que dio a conocer a través The Guardian y The Washington Post, documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA, incluyendo el programa de vigilancia PRISM.
Edward Snowden, a quién Estados Unidos busca más que las armas de destrucción masiva ocultas en Irak (que por cierto, nunca encontraron). Se ha convertido en una piedra para el Tío Sam, quien solicitó su extradición a la ex colonia británica Hong Kong y le fue negada.
Debo admitir que desde Venezuela al momento de conocer la decisión Hong Kong, sentí una leve “emoción”. Pues por un segundo el Tío Sam probó, una cucharada de su propio chocolate.
Durante años, Venezuela ha solicitado a USA la extradición del terrorista Luis Posada Carriles, ex agente de la Policía de Venezuela y militar en el ejército de los Estados Unidos con participación en CIA.
Es acusado de ser autor intelectual del Atentado al vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976 en el que fallecieron las 72 personas abordo. A su vez, de haber torturado y asesinado personalmente a algunos detenidos por cuestiones políticas en Caracas.
Un hombre que le hizo daño a Latinoamérica entera, pues cabe destacar que participó en diferentes actos terroristas como el intento de derrocar al entonces gobierno de Guatemala, colocó bombas en diferentes embajadas en países como Argentina, Chile, y Venezuela, Bomba en las oficinas de la Air Panamá, en Colombia, entre otros atentados.
Sin embargo, ¿Dónde se encuentra este terrorista? Bajo las faldas absurdas de un país que pretende exigir sin dar su brazo a torcer, se encuentra sin limitaciones legales en Miami; el sitio predilecto de los banqueros de que han defalcado, estafado, y robado su dinero a cientos Latinoamericanos en países como Ecuador, Argentina y Venezuela.
Esta solicitud de extradición para con el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles, ha sido negada en varias oportunidades con diferentes pretextos y excusas para que a su vez se mantengan ocultos los secretos que la CIA guarda en Carriles.
Ahora que Edward Snowden, decidió revelar ciertos secretos del Tío Sam, se ha convertido en un perseguido pues esta es la acción favorita de aquel habitante del norte quien es el perfecto acusador y sin duda alguna odia ser acusado.
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