El proyecto fue presentado por Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda. Según la Presidenta chilena, se trata “del primer paso de la reforma educacional quizás más significativa de los últimos 50 años”.
Bachelet reconoció que es la respuesta a una demanda de los mismos estudiantes. Agregó que el proyecto apunta a conseguir “una educación de calidad, gratuita e integradora”.
Sin embargo, en diálogo con la Radio JGM, Tacuri Tapia, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, aseguró que el movimiento no tuvo una participación sustantiva en la elaboración del documento.
Sobre el proyecto, Tapia agregó que apunta “a la regulación del mercado pero no establece un Estado garante de la educación”.
“Como movimiento estudiantil nos sentimos desplazados de esta discusión y al margen de algo que producimos como problema”, sentenció el referente estudiantil.
El proyecto ingresará al Parlamento por la Cámara de Diputados con carácter de urgencia simple. Tendrá un plazo de 30 días para ser despachado.
Entre otros punto, el proyecto intenta terminar con los mecanismos de selección de estudiantes y de copago de la matrícula. Además, se plantea poner fin al lucro en los establecimientos que reciben apoyos del Estado. (PÚLSAR)