La bancada oficialista del Frente Amplio aportó 49 votos positivos. A ellos se sumó un voto del Partido Independiente.
Los partidos Nacional y Colorado rechazaron la iniciativa. Además, adelantaron la posibilidad de convocar a un referendum sobre el tema en caso de que el proyecto tenga aprobación definitiva.
Se espera que el Senado de Uruguay ratifique por mayoría la decisión de los diputados. Todavía no hay fecha para la sesión pero se estima que será antes de fin de año.
De este modo, Uruguay podría convertirse en el segundo país en América Latina en despenalizar la interrupción del embarazo. Sólo en Cuba y en la Ciudad de México se garantizan abortos seguros para las mujeres en la región.
Las organizaciones en defensa del aborto legal, seguro y gratuito critican que la ley no despenaliza el aborto sino que “suspende la pena”.
En ese sentido, señalan que sigue sin reconocerse el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su vida. Además, señalan que no se prevé sanciones a los servicios de salud que no cumplan con los plazos previstos por la nueva normativa.
Según el proyecto, la aplicación de la ley dependerá de una consulta previa por parte de la mujer. Luego de esa instancia, habrá un período de 5 días para confirmar la interrupción del embarazo.
Vale recordar que el Congreso uruguayo había aprobado en 2008 un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, fue vetado luego de su aprobación por el entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez. (PÚLSAR)
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