Los turistas y Cuba como una caricatura

Fernando Ravsberg

Foto: Raquel Pérez Díaz

HAVANA TIMES — Cada vez son más y nos dejan sin cerveza. Después de chocar con el sol caribeño, los turistas se la beben como agua. Las cerveceras, producen la mitad de lo que se necesita y ya no pueden más. Este año habrá que importar millones de litros, 4 o 5 veces por encima de lo previsto.

Son tantos que la ciudad de Trinidad se desbordó, todas las habitaciones de los hoteles y las 1000 de los hostales privados estaban ocupadas. El Presidente municipal y sus delegados andaban de casa en casa rogando a los vecinos una cama para que los turistas pasaran la noche.

Si esto ocurre con un crecimiento del 17%, hay que imaginar lo que nos caerá encima cuando EEUU derogue la ley que prohíbe a sus ciudadanos hacer turismo en la isla.  La “invasión americana” podría duplicar el número total de turistas que recibe hoy Cuba.

Obispo ofrece a los turistas “artesanías” producidas en serie.

Los temas de infraestructura solo podrán solucionarse en la medida en que el esfuerzo sea de toda la nación, incluyendo a estatales y privados. Pero, si se pretende poner la oferta al nivel de la demanda, habrá que soltar las manos a quienes trabajan en el sector.

Aún queda mucho lastre burocrático, faltan mercados mayoristas donde adquirir los insumos y siguen las restricciones para obtener permisos de construcción entre quienes quieren adaptar sus viviendas a las exigencias del turismo internacional.

Pero si las infraestructuras e incluso la legislación andan a ritmo de tortuga, la adaptación social al fenómeno del turismo masivo es un tema del que ni siquiera se habla, a pesar de que el impacto en las comunidades “beneficiadas” puede ser muy pernicioso.

Ya el país debería contar con investigaciones socioeconómicas sobre los efectos del turismo en los polos y en las comunidades cercanas. Varadero y su entorno son un laboratorio único para medir y prevenir lo que ocurrirá en los balnearios del futuro.

En la ciudad de Cárdenas han florecido restaurantes exquisitamente decorados que ofrecen WIFI… del parque, cientos de motos eléctricas circulan por la ciudad y, paseando por sus calles, decenas de turistas en busca de una Cuba más auténtica que Varadero.

Los turistas se toman todo, este año habrá que importar 14 millones de cervezas. Foto: Raquel Pérez Díaz

Pero toda esa prosperidad se diluye en las afueras, al llegar a los barrios marginales donde viven en chabolas una parte de los que levantan los hoteles de lujo y otros más que vienen de sus provincias atraídos por la fiebre de las propinas en moneda dura.

Allí los proxenetas reclutan a algunas de las chicas que “protegen y administran”, igual que lo hacían antes de 1959, explotándolas a cambio de migajas. Ellos tienen los contactos en los hoteles, lo cual les permite trabajar desde fuera de Varadero para eludir a la policía.

Cuba cuenta con decenas de miles de psicólogos, sociólogos, etnólogos y otros especialistas capaces de investigar y proponer mecanismos que permitan a las comunidades de los futuros polos turísticos campear mejor el inevitable impacto que les sacudirá hasta las raíces.

Construir habitaciones y fabricar más cerveza no será suficiente para la avalancha que caerá sobre la isla. Se necesita acondicionar a las comunidades para una integración armónica a una industria que presume de no producir humo y, sin embargo, contamina.

Muchos turistas se apuran a venir a Cuba antes de que los americanos la estandaricen, la conviertan en un centro turístico más como los que existen en otras partes del mundo. Sin embargo, para ser justo no habría que culpar a los EEUU si la isla pierde “su encanto”.

Si los turistas quieren pasear en descapotable, pues le cortamos el techo. Foto: Raquel Pérez Díaz

Darse un paseo por la calle Obispo es una muestra de cómo podemos “estandarizarnos” sin ayuda de nadie. Cada casa, local, entrada, portal e incluso cada escalera se ha convertido en un timbiriche para turistas donde se venden exactamente las mismas cosas.

En todos los restaurantes y bares se oyen los mismos ritmos y las mismas canciones. Produce tristeza que una potencia musical del nivel de Cuba muestre a los turistas solo lo “típico”, como si careciera de talentos capaces crear e interpretar cualquier clase de música.

¿Tienen los pintores o los escultores un espacio en la industria hotelera? ¿Hay libros de autores cubanos en los hoteles para prestar o vender a los clientes? ¿Tienen los turistas contacto con las comunidades cercanas? ¿Se ofrecen espectáculos de música variada?

El turismo es capaz potenciar la cultura y la comunidad pero no ocurre espontáneamente, es necesario planearlo, evitando auto limitarse. ¿Para que ofrecer al turista una caricatura de lo que somos cuando podemos sorprenderlo con un gigantesco universo de creación?

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Noticias

Miles de personas se manifiestan en diferentes ciudades de Australia para exigir el fin de la “epidemia” de la violencia contra las mujeres y más noticias internacionales

Presentamos las noticias internacionales en breve recopilada por Democracy Now el lunes 29 de abril de 2024.

  • Nicaragua
  • Noticias

App de un nicaragüense revoluciona la industria de la Salud

La app del nicaragüense Nicolás Ibáñez fue incluida en la lista de “30 promesas de…

  • Cancion del Dia
  • Cuba
  • Noticias

Omar Sosa & Yilian Canizares – Canción del día

Los artistas destacados de hoy son Omar Sosa (piano) y Yiian Canizares de Cuba  con…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.