Una luz al final del túnel de la agricultura (III)

Precios, los consumidores y los trabajadores

Fernando Ravsberg

Fernando Funes. Foto: Raquel Pérez Díaz

HAVANA TIMES — La tercera parte de nuestra entrevista con el agrónomo/productor Fernando Funes se trata sobre los precios de los productos agropecuarios, los intermediarios y la relación con los consumidores.  Vea la primera y segunda parte de esta entrevista.

¿Para poder mantener esta finca tienes que vender a precios muy altos?

FF: Hay que vender y valorizar el trabajo del campo. El sistema agrícola está ligado al mercado y a que la gente que vive en el campo no quiere vivir precariamente. Para nosotros vender es un elemento fundamental, hay una demanda a la que tenemos que enfocarnos. Cuando llegamos no había nada que vender, en cuanto los mangos empezaron a producir los empezamos a vender en la puerta de nuestra casa en la ciudad. Después los hacíamos lascas y los vendíamos en tanquetas. Igual con los aguacates. Con los cocos empezamos a hacer leche y a vender también la masa y el coco entero. Más tarde nos metimos en la apicultura, una colmenita que se convirtió en 5 y hoy son 75. Vendimos hace poco casi US $1000 de miel de abeja. Cuantos más ingresos teníamos más fuerza de trabajo pudimos contratar y mejores resultados logramos. Entonces hicimos canteros y sembramos vegetales. Hice una cesta y recorrí los restaurantes de La Habana y empezaron a comprarnos. Reinvertimos y ahora tenemos 2 hectáreas de canteros en terrazas sembrados de vegetales y abastecemos 25 restaurantes en La Habana y a 10 familias. En el año vendemos más de 60 productos diferentes. En cuanto a los precios, el gobierno debe reconocer que hay diferentes segmentos de mercado. Hay que liberar la conexión entre el sector productivo y el comercial. Establecer demasiadas reglas o barreras para estos mecanismos limita que lo que se produce llegue al consumidor. Los tomates no llegan a los consumidores porque chocan contra esas barreras y se echan a perder.

¿Cuánto se pierde de la agricultura?

FF: Mis investigaciones muestran que alrededor del 50% de lo que se produce se pierde porque tenemos malos sistemas de cosecha, no tenemos buena capacidad de almacenaje, no somos capaces de procesar los productos, los sistemas de transportación no son buenos y la venta y distribución tampoco funciona bien. Estamos ante el dilema de producir más o hacer llegar mejor al consumido lo que se produce. En mi opinión hay que emplear la mayor cantidad de esfuerzo en que lo que se produce no se pierda. Producir más en estas circunstancias implica perdida de energía y de moral de los agricultores porque hasta el guajiro más materialista sufre cuando ve que se pierde lo que ha cultivado.

¿Qué relación pretenden crear con el consumidor?

FF: Queremos crear un ecocafé para vender productos directos a 50 familias en un sistema de suscripciones. Queremos que esas familias tengan también acceso a una educación ambiental, culinaria, de las propiedades de nuestros productos. Queremos promover un empoderamiento de los consumidores, creando cooperativas de consumidores. Las familias dirán cada semana que es lo que quieren para la próxima entrega y lo que quede de sobre producción lo venderemos abiertamente. Queremos establecer un compromiso del consumidor con el productor y viceversa. Esto funciona desde los años 70 en los EEUU, se llama agricultura apoyada por la comunidad.

Foto: Raquel Pérez Díaz

¿Qué se puede hacer para que deje de perderse esa cantidad de productos?

FF: El vínculo entre los agricultores y los consumidores. Hay que desarrollar mecanismos, nosotros estamos aprendiendo también. Nosotros perdemos menos del 10% de lo que producimos y lo valorizamos el doble que otras fincas. Es justamente porque hay un vínculo entre productores y consumidores. El mercado demanda y nosotros ofrecemos de acuerdo a un estudio de esa demanda. El consumidor es el que tiene que dar la información inicial y tú produces en función de lo que la gente quiere.

¿Pero cómo resolver el problema de unos intermediarios que suben hasta en un 1000% los precios?

FF: Yo creo que esa especulación podría disminuirse cuando haya mejores relaciones entre productores y consumidores. Pero para lograrlos tiene que haber conciencia de lo que significa el mercado, tienen que flexibilizarse las restricciones. Mucha gente cree que se trata de reducir los precios que se pagan al productor pero yo creo que eso no es así. El problema no es que estén caros sino que la gente no tiene dinero para pagarlos. Para que la gente trabaje en el campo tiene que sentir que su vida mejora, aquí la gente viene a trabajar bajo aguaceros porque ven que su vida mejora, que ya han podido poner dos ventanales en su casa, por ejemplo.

¿Cómo resuelves el problema del robo de tus propios trabajadores?

FF: Eso pasa y es un camino largo por recorrer. La gente tiene carencias materiales y espirituales. Por aquí han pasado alrededor de 40 personas y hemos tenido que sacar casi 25. Pusimos un filtro, la sociedad necesita un filtro. Esto que estamos viviendo en Finca Marta es lo que quisiéramos para nuestro país y no queremos gente mala.

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Noticias

La Haya falla contra solicitud del régimen de Ortega

Corte Internacional de Justicia rechaza imponer medidas cautelares contra las exportaciones alemanas de armas a…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

En la Atenas de Cuba “todo se hace a pie”

Ni la figura de los "azules", inspectores encargados de interceptar a los vehículos y embarcar…

  • Cancion del Dia
  • Cuba
  • Noticias

Esperanza Spalding – Canción del día

La artista destacada de hoy es Esperanza Spalding con la canción Afro Blue de Mongo…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.