Entrevista: La Malaletra de Regina Coyula

by Alfredo Fernández

Regina Coyula

HAVANA TIMES — Muy pocas familias han formado parte de la nacionalidad cubana sin dejar detrás al menos un miembro entre los beneficiados de la estela de corrupción, prebendas y oportunismo de turno que han caracterizado, primero a la República y luego a La Revolución Cubana.

Hurgando rápido en mi memoria sólo me vienen dos a la cabeza, los Diego (Eliseo Diego y familia) y los Coyula, (favor, perdóneme si usted conoce a otros).

Decir que Regina Coyula es nieta de Miguel Coyula -para muchos el hombre más serio de la República- quien trabajó toda su vida en la política sin obtener otro beneficio que su salario (prueba irrebatible es que su apellido no figura en el libro “Los propietarios de Cuba” de Guillermo Jiménez), ser prima de ese estoico amante de La Habana que es el arquitecto Mario Coyula y también del cineasta Miguel Coyula, bastarían para hacerla una persona con algo que contar.

Más, si después de haber trabajado como oficial del Ministerio del Interior (MININT) durante 18 años enrolada en un proyecto por el que estuvo dispuesta a dar la vida y que la defraudó al punto de decidirse a una edad que precisamente no son el atrevimiento y la osadía sus principales características; primero, a cursar la Academia Blogger de Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar y luego a decir en su blog “La Malaletra”, lo que piensa del gobierno, Cuba y hasta de sí misma sin tapujos. Lo anterior, al menos ante mis ojos, la convierte en una muy interesante miembro de su dinastía.

Tomaba  un café en su casa-sótano cuando me confesó que fue en un viaje a España en el 2009, junto a su esposo, el respetabilísimo poeta Rafael Alcides, cuando descubrió en verdad lo qué era un blog,  “resulta que conocí lo que era internet y entré a Generación Y de Yoani Sánchez y aunque ella ya me había hablado de la idea antes de comenzar su hoy famoso blog, nunca supe en realidad  hasta que lo vi, que era eso.

“En ese preciso momento me di cuenta que un blog era justo lo que yo necesitaba para extender lo que hablaba en la sala de mi casa, con mi familia y mis amigos, a un espacio de interacción tan nuevo y vital como el de Internet, así que en cuanto regresé a La Habana puse manos a la obra”.

HT: Si trabajaste por largos años en el MININT –lo que te pudo dar una imagen exacta del funcionamiento del sistema- y si por otra parte conoces bien las descalificaciones, descréditos e incluso abusos que llueven sobre todo aquel que se opone de manera frontal al régimen. Entonces, explícame esa decisión de tanto riesgo y tanto compromiso a esta altura de tu vida.

RC: Largos años de trabajo en el MININT (Ministerio del Interior) no me dieron ninguna percepción exacta del funcionamiento del sistema, más bien todo lo contrario.  Mis relaciones con civiles estaban reglamentadas, por lo que era más sencillo vincularme dentro de mi propio círculo.  Esto no me justifica.  Si hubiera sido civil en esos años, estoy segura de que hubiera apoyado igualmente al gobierno.  Todo me cambió a partir de las Causas I y II de 1989.  Ese fue el año del Muro de Berlín, por lo que los acontecimientos nacionales pude ponerlos en un contexto internacional muy crítico.

Había seguido con mucho interés la Perestroika y la Glásnost, y con independencia de que dicho proceso fue descalificado por Fidel como una “destrucción de la Historia”, por primera vez se decía qué había pasado en períodos muy turbios de la historia del socialismo real, y lo que supe, no me gustó.  Tampoco me desperté una mañana con las ideas trastocadas.  Fue un proceso largo y doloroso.

En efecto, estaba acostumbrada a escuchar de “los elementos c/r”  como personas que nunca obraban por intereses altruistas, y al pasar a ser una persona crítica del gobierno, iba a caer en ese saco.  Es un riesgo muy menor y en mi caso, de muy bajo impacto.

Vivo en mi barrio desde 1958 por lo que aquí cualquiera me conoce desde niña.  Ni el más oficialista de mis vecinos se creería que me muevan intereses materiales, digo yo.  Así que hay una idea difusa de que soy “de los Derechos Humanos”, “de las Damas de Blanco”, porque a la vecina que dijo esto último, otra mejor informada le aclaró que no, que yo era bloguera, y mi vecina quedó en la más absoluta ignorancia sobre el término.

Soy una persona convencida.  De ahí saldrán esas actitudes que parecen valientes.  Y no me digas vieja, mira que no te cuelo más café…

Regina Coyula (d)

HT: Regina, cuando miro los espacios más significativos de la blogosfera alternativa cubana – Voces, Havanatimes, Bloggers Cuba-, me encuentro con el peculiar dato de que la mayoría de sus integrantes son mujeres, o sea, que los cubanos hoy tratamos de aprender a dialogar, debatir y a pensar guiados por mujeres. ¿En tu opinión, a qué se atribuye este boom de mujeres blogueras en Cuba?

RC: Sí, chico.  Creo que en la blogósfera alternativa las mujeres han encontrado un espacio, y lo que se me ocurre es que por el papel social que siempre nos ha tocado, las mujeres tropezamos de frente con todas las dificultades cotidianas, lo cual nos permite una visión doméstica, pero abarcadora a la vez.  No hay que temer a esa visión femenina, llena de sentido común que podemos aportar las mujeres. No estaría mal luego de tanta testosterona, ¿no?

HT: En tus debates con los blogueros de la Joven Cuba, te muestras respetuosa de sus argumentos, también eres compresiva y siempre le dejas en claro que el pensar diferente no los hace enemigos. Aún lo anterior, cuando quisiste participar en el Blogazo organizado por ellos hace unos meses en Matanzas, recibiste la callada por respuesta.

Por otra parte, cuando les cursaste la invitación al Festival Clic, recientemente celebrado en La Habana, lo más parecido a una respuesta que tuviste fue el comentario de Harold Cárdenas (cofundador de La Joven Cuba) al editorial de Cubadebate “La InocenCIA imposible del Festival Clic” el cual decía “Me invitaron, vía SMS y por correo electrónico…no temo confrontar opiniones con esa gente, lo que no pienso es legitimarlos al asistir”.

Mi pregunta en cuestión es, ¿en un hipotético caso de que pudieras dialogar con la oficialidad octogenaria y conociendo por boca de sus seguidores más jóvenes que son ellos los dueños del copyright de la legitimidad, crees qué pudieras convencer a estos señores de cambiar algo?

RC: No sabía de la respuesta de Harold en Cubadebate. Yo los invité vía sms al Festival, pero ellos (LJC) nunca tuvieron la oportunidad de verlo (el Festival) como otra cosa que una confrontación.  Su presencia ni hubiera legitimado ni deslegitimado nada, hubieran visto y escuchado sin traductores e intérpretes, y hubieran podido expresar sus opiniones, esa era la idea.  Se mandaron un montón de invitaciones, pero nadie se atrevió, y me cuesta trabajo creer que nadie sintiera curiosidad.

No tengo reparos en conversar con ninguna persona, lo único que me interesa es hacerlo respetuosamente. El respeto es un valor en baja que hace falta ejercitar, porque en Cuba durante mucho tiempo, descalificar al contrario ha sido más fácil que escucharlo.  En cuanto a los octogenarios gobernantes, no creo que con esa edad vayan a cambiar su forma de pensar, ellos son los papás del desdén por el adversario, así que, aunque yo estuviera dispuesta a conversar, ellos, no creo.

HT: En el Festival Clic junto a las abogadas Laritza Diversent y Yaremis Flores coordinaste una  mesa la cual tenía como pretensión hacer una “Carta del internauta cubano” ¿En que paró la cosa, se redactó esa carta, ya fue entregada a alguna institución oficial?

RC: Como parte de pensar el futuro, nos pareció buena idea lo de la carta, no para llenar de limitaciones al internauta, sino todo lo contrario; para dejar claro sus derechos.  Consultamos mucha información; la parte técnica la llevaron las abogadas, yo estuve como moderadora, pero en todo caso, preparar ese panel me dio una visión de qué lejos estamos los cubanos de esos derechos que en el mundo de hoy muchas veces son una obviedad.  Por eso espero que cuando llegue internet para todos, llegue con derechos.

HT: Regina, tus post siempre son breves, rara vez sobrepasan las 300 palabras, escritos claros y precisos que no por ellos dejan de ser cultos y sagaces, con temas que se mueven desde el “sinsentido” de los actos de repudio o los verdaderos motivos de la emigración cubana. ¿Cuál es la mejor experiencia que has sacado de tus 3 años como Blogger alternativa?

RC: Desde que comencé me propuse ser breve, ser amena, lograr una complicidad con el lector al no pretender dar el tema por cerrado.  Es cierto que no puedo interactuar con los comentaristas, una de las características de la web 2.0, pero hago lo que puedo con lo que tengo, por lo que dedico mucho tiempo a escribir a varios (ya son bastantes) comentaristas que me dan ideas interesantes a través del correo electrónico.  El tiempo en internet lo dedico a subir y bajar contenidos para leer en casa.

La mejor experiencia ha sido bloguear.  Sentirme libre y acertar o equivocarme, y te tarareo unas líneas de Pablo Milanés:  “fidelidad a mi modo de ser”;  el que me lea, me reconocerá de inmediato. .

HT: Regina, gracias por tus palabras para HT.

RC: Para nada, gracias a ti por darme espacio. Oye, escribiré breve, pero he hablado muchísimo.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Desespero por no poder controlar la caída del peso cubano

Acusan al medio independiente "El Toque" de poder más que sus políticas económicas para frenar…

  • Circles Robinson
  • Diarios
  • Nicaragua

¿Quién silenció el obispo Rolando Álvarez de Nicaragua?

Ortega y Murillo nunca pudieron amedrentar a Rolando Álvarez para que guardara silencio bajo sus…

  • Cuba
  • Noticias

Llega a Cuba algo de leche en polvo donado desde España

La Asociación de Iniciativas Solidarias Alhucema en Sevilla, España también apoya con suministros médicos para…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.