¿Puede una cubana autopublicar sus libros?

Por Caridad

HAVANA TIMES – Mientras el mundo parece bailar como lo haría un perro con pulgas: patas pa arriba y revolcando el lomo en la tierra para quitarse el escozor, yo me pongo a escribir y termino una novela.

Aunque en Cuba había caminado con muy buena suerte con esto de la literatura, pues gracias a varios concursos que gané pude publicar algunas de mis obras, hace casi 10 años que dejé a un lado el poco interés que le tuve al asunto.

Sí, lo confieso, la profesión de escritora nunca llamó mi atención.

Cuando le comenté a Circles que ya había terminado de escribir esta novela corta y que pensaba enviarla a algún concurso (como la eterna vía para publicar cuando eres desconocida, pues ahora ya no vivo en Cuba), me habló de la autopublicación, los ebooks, libros indie o como quiera que se le llame a publicar por cuenta propia en formato digital.

En un inicio me pareció que no era buena idea, pues mi generación no es de las más cercanas a esta era digital; pero investigando descubrí que, ciertamente, es una gran oportunidad, que miles de escritores y lectores usan esta vía para compartir sus textos y opiniones sobre ellos. Libros que muchas editoriales no estarían interesadas en publicar, pero muchos lectores sí están dispuestos a adquirir.

Lo mejor de este asunto es que la publicación digital no condena a ningún árbol por el afán de imprimir un libro. Así que me fui de cabeza a Amazon, la gran capital de las librerías digitales y ¡PUM! me di de cabeza contra el muro del bloqueo y sus adyacencias.

Soy cubana, ya saben… bloqueo, sanciones… no hay forma de que tenga una cuenta en Amazon, pero encima vivo en Venezuela.

Resulta que los venezolanos sí pueden comprar en Amazon, pero oficialmente a la hora de vender no hay comunicación entre los bancos de aquí y la empresa. Por tanto, no hay una vía directa para cobrar. De este modo quedaba irme a otras librerías virtuales: Bubok, Lulu, etc.

Por allí colgué un par de libros, pero ¿quiénes conocen esas librerías? Supongo que la mitad de las personas que tienen cuentas en Amazon… o menos de la mitad. Así que volví a insistir en vender mis libros en Amazon.

Investigué.    Investigué.

Perdí la paciencia y volví a investigar.

Hasta que di con la respuesta.

Creo que esa mejor no la grito a los 4 vientos, ¿no les parece?…

El resultado es que ya estoy vendiendo uno de mis libros de cuentos, Decálogo Sicodélico de La Habana, y preparo para la venta Lía, el Sexo Oscuro (la última novela que publiqué en Cuba). En tanto, sigo aprendiendo de todo este sistema antes de publicar la novela que terminé de escribir mientras el mundo anda revuelto, La Mujer de los Pájaros.