La Semana Santa en Caracas

Caridad

La semana santa en Venezuela nos ha recibido con una sorpresa a la que los cubanos no estamos acostumbrados: todo el mundo de vacaciones. Cierran muchos negocios, casi todos; y los trabajadores se van a sus casas o a cualquier sitio donde quieran pasar estos días calurosos por la falta de lluvias en el país.

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La gente de Venezuela, según pude ver, es muy devota. En un sector de la ciudad se pueden encontrar más iglesias que en toda la Habana. Los fieles asisten por miles en esta semana al templo sagrado de Dios. la más visitada por todos es la Basílica de Santa Teresa, donde se encuentra el Nazareno de San Pablo, la imagen más venerada por los bolivarianos, a la que se le atribuyen muchísimos milagros.

Es algo común encontrar un orador en cada parque, una procesión en los sitios más inesperados, como los centros comerciales. Los vendedores en las calles aprovechan la oportunidad y ofrecen su mercancía religiosa, conversé con uno de ellos y me preguntó si en Cuba celebramos la semana santa, le dije que por supuesto que sí, pero con certeza no con tanta efusividad como aquí.

El venezolano se extrañó mucho de que en mi país existieran iglesias, le dije un poco más, yo estudié Teología, así que cómo no va a haber Iglesias. Él quedó convencido y me confesó que le gustaría ir a la tierra del Ché y Fidel; seguro podrás, le dije al despedirnos.

En ese recorrido por las iglesias de Caracas me entretuve demasiado y perdí la compañía de los colegas que trabajaban conmigo, algo muy peligroso, sobre todo con mi equipo de fotógrafa, que cuesta una millonada.

Aunque era mi segundo día en la capital pude localizar sin problemas el hotel donde me hospedo, con un guano y una vela, que compré a un niño a la entrada de una iglesia, recorrí la avenida de México sin miedo y sin contratiempos. Aunque los asaltos y los disparos continúan como en cualquier fecha, la semana santa es algo  muy respetado en Venezuela.