Mujeres de género y hombres de papel

Yenisel Rodriguez

Los medios de comunicación en Cuba promueven una visión calamitosa sobre la salud, principalmente cuando se trata de los efectos que provoca la violencia social, y en específico la violencia de género.  Siempre presentan esos spot sensibilizaos y catastrofistas en los que de un instante a otro se resuelven los problemas de violencia con la varita mágica del consejo oportuno o del mensaje didáctico.

Continuamente nos muestran individuos sin identidad social real.  Esto es una gran hipocresía de los guionistas, pues en contextos más íntimos se codean con criterios que consideran a la pobreza y a los colores de piel las causas efectivas del comportamiento violento.

¿Políticamente, sería más costoso para estos guionistas demagogos visibilizar los problemas socioeconómicos de la sociedad cubana? Es indudable que el costo político y social sería mayor, por eso los spot televisivos sobre violencia de género presentan hombres y mujeres irreales, situaciones irreales y por tanto soluciones irreales.  El miedo les impide mostrar sus verdaderas opiniones.

Diría más, muchos de estos productos televisivos de intención educativa contribuyen, a expensas de las malas y las buenas intenciones, a promover estereotipos que participan como ingredientes motivadores de la violencia social.

Un ejemplo al que he recurrido más de un vez por lo poco que es tratado, y por lo mucho que me toca como persona, es el referido a la centralidad que se le viene dando a la violencia que sufren las mujeres a mano de los hombres violentos, una política legítima en todo momento, pero que ha desplazado a un segundo plano la violencia que sufren muchos hombres a mano de hombres violentos.

Como consecuencia existe una ausencia total de spot televisivos que aborden el tema de la violencia entre hombres.  Por tanto es necesario exigir la inclusión del abuso entre hombres, dilucidar sus particularidades en las caracterizaciones, en los análisis y en las interpretaciones.

La violencia que sufren los hombres a mano de otros hombres es una violencia que se caracteriza por ser muy cruel, y si sumamos que el mayor porciento de los hechos de violencia que ocurren en Cuba suceden entre hombres, nos damos cuenta de que queda oculto un componente representativo de la violencia que ocurre en el país.

En América Latina cerca del 90 porciento de los asesinados son hombres, según un estudio del Dr.  Eduardo Méndez investigador del CIESA-DF.  Esto significa que los hombres violentos amenazan más la salud física y mental de los hombres que el de las mujeres, tanto en el contexto doméstico, laboral, social, etc.  Es cuestión de números y estadísticas, pero no por esto dejan de decirnos cosas importantes sobre la violencia de género.

Esto no quiere decir que las mujeres no estén en una situación específica de vulnerabilidad, pero aún así no captan el mayor grado de violencia masculina.  Es necesario entonces visualizar esta situación desde todos los espacios de divulgación social.

¿Cuanta presión social soportan los hombres al igual que las mujeres? Los indicadores de desarrollo humano por regla general benefician más a las mujeres, sobre todo en el tema de la esperanza de vida.  ¿Qué papel juega la violencia entre hombres en este sentido?

Mientras tanto los programas y espacios televisivos que abordan la violencia de género siguen olvidando el rostro masculino del sufrimiento y el dolor.  Para estos espacios las mujeres son de género y los hombres son de papel, como comenta en su artículo el Dr.  Menéndez.

Mucho de lo que los hombres somos y llevamos habita en archivos olvidados.  Descubrámoslos.