El culto cubano a la monogamia

Yenisel Rodríguez Pérez

Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — ¿Por qué los sexólogos cubanos le temen tanto a la poligamia? Le otorgan infinitas capacidades a las relaciones monogámicas, como si de hecho, pudiera realizarse el deseo sexual pleno dentro de los límites de la fidelidad conyugal tradicional.

Preguntas como esta me vienen a la mente cuando veo la sección de sexología del programa de TV Hola Habana.

Una carismática sexóloga permanece atascada en un moralismo tenue pero persistente. Valida toda diversidad sexual lícita, pero en el fondo no logra asumir un discurso incluyente y consecuente, por ejemplo, con aquellas experiencias que buscan una relación abierta a partir de acuerdos simultáneos entre varias personas.

Los consejos de la sexóloga parecen recetas médicas, o tratamientos para curarnos o para evitar alguna desviación poligámica profunda y duradera. Es como si nos asegurara que podremos disfrutar más del carnaval erótico si permanecemos entallados en el cinturón de castidad.

Así de aburrido y castrador puede ser hablar de sexualidad sin salirse del marco de los diagnósticos y la solución de conflictos.

Hasta el momento la academia cubana olvida las alternativas que pueden ofrecer las diferentes formas de poliamor (como la relación abierta) para enfrentar la pérdida del deseo sexual, la rutina conyugal, o para desconstruir actitudes posesivas.

Estas formas podrían enriquecer el panorama erótico nacional, oxigenar un imaginario tradicional agotado de tanto reutilizar y reciclar referentes monogámicos que a estas alturas poseen poco atractivo.

La monogamia nos mantiene obturados en un marco estrecho, el cual rebasamos en muchas ocasiones de manera egoísta.

Por otra parte, reconozco que el poliamor tiene muchos retos, como el de superar la lógica opresiva y castradora de la monogamia tradicional, evitando recrearse con actitudes superficiales y fetichistas que al final terminan por legitimar una sexualidad hipócrita y oportunista.

Y es en este punto, en lo más candente del debate sobre las relaciones sexuales contemporáneas, en el cual debería concentrarse la sexología cubana, o al menos incluirlo como un asunto importante de su agenda. Asumirlo libre de mediaciones, eufemismos y medias tintas.

Mientras tanto, yo opto por no hacerme falsas expectativas. En la instauración de este postautoritarismo de mercado que tanto disfraza el régimen, seguirán rigiendo por mucho tiempo gobiernos moralistas y nacionalistas, típicos de sociedades que padecieron el socialismo real.

La educación, incluyendo la sexual, seguirá girando sobre la ética católica más retrograda y paternalista.

El cuerpo enamorado y el deseo sexual tendrán que habitar por mucho tiempo en la disidencia y el anonimato.

Aun teniendo en cuenta las libertades sexuales que pudieran promover un futuro neoliberal y consumista, estas ya no funcionarían como realidades inaccesibles para la monogamia tradicional, ni la harían colapsar cada día, temporalmente, en un deseo conspirador y confidencial.

 

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Noticias

La Haya falla contra solicitud del régimen de Ortega

Corte Internacional de Justicia rechaza imponer medidas cautelares contra las exportaciones alemanas de armas a…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

En la Atenas de Cuba “todo se hace a pie”

Ni la figura de los "azules", inspectores encargados de interceptar a los vehículos y embarcar…

  • Cancion del Dia
  • Cuba
  • Noticias

Esperanza Spalding – Canción del día

La artista destacada de hoy es Esperanza Spalding con la canción Afro Blue de Mongo…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.