Encontrando una fortuna en una calle guantanamera

Rosa Martinez

Un parque de Guantánamo.

HAVANA TIMES — Llegó la primavera cubana y con ella la lluvias que tanto necesitamos para subsistir. Pero la primavera cubana en realidad no es más que el comienzo de la eterna y casi única estación cubana: el interminable verano.

Las temperaturas ya suben a grados insoportables, especialmente durante el medio día. De 12 a 4 pm, uno no sabe dónde se va a meter, ni qué va hacer para minimizar los efectos del sofocante calor.

Aquí en el oriente cubano es peor que en el resto del país, por eso yo misma me sorprendí cuando decidí recorrer la ciudad en busca de alguna historia o noticia que valiera la pena compartir con los lectores.

Estuve en algunas colas, no para comprar nada sino para escuchar a la gente, sus quejas diarias y las discusiones de siempre.

Después me senté en el parque a conversar con una antigua compañera de trabajo.

Pasé por el museo provincial en busca de unos datos que necesito para una investigación histórica, pero la muchacha que me ayuda en mi encomienda no fue a trabajar ese día. De ahí salí para la casa, ya no aguantaba más el sol, sentía que me faltaba el aire y los pies pesaban demasiado.

Mientras esperaba un transporte que me acercara a mi barrio, en las afueras de la ciudad, me llevé la sorpresa más agradable que un pobre se puede llevar: me encontré un billete mojado, sucio y estrujado.

En la parada solo estábamos dos jóvenes, distantes de mí, y yo, pero temía abrir el papel y que el dueño apareciera por allí.

Rápidamente lo guardé en la cartera sin imaginar la cantidad. Creí que podían ser 5 cuc, quizás 20. ¡Cómo deseaba que fueran 20! cuántas cosas podía resolver con 20 cuc, es decir 500 pesos en moneda nacional.

Pronto sabría la cifra. Llegué a mi barrio y no esperé entrar a mi casa, la intriga no me permitía aguantarme más. Abrí el papel y mi corazón casi deja de latir, el billete decía one thousand dollars (mil dólares).

Se imaginarán lo que sentí. En mi vida había visto tanto dinero, ni en dólares, ni en cuc, mucho menos en moneda nacional.

Si les soy sincera no pensé en el pobre que perdió aquella cantidad, si lo perdió era porque tenía otros billetes iguales a ese, y cubano no era, porque el cubano que pierda una cantidad como esa vira la ciudad al revés para encontrarlo, si es que no muere de dolor primero. Si Dios lo puso en mis manos fue por algo.

No le di más vueltas al asunto y comencé a sacar cuentas de cómo usaría aquella cantidad, millonaria para mí. De qué hice con mi fortuna, les contaré en mi próximo post.

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Noticias

La Haya falla contra solicitud del régimen de Ortega

Corte Internacional de Justicia rechaza imponer medidas cautelares contra las exportaciones alemanas de armas a…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

En la Atenas de Cuba “todo se hace a pie”

Ni la figura de los "azules", inspectores encargados de interceptar a los vehículos y embarcar…

  • Cancion del Dia
  • Cuba
  • Noticias

Esperanza Spalding – Canción del día

La artista destacada de hoy es Esperanza Spalding con la canción Afro Blue de Mongo…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.