Por tres metros más

Regina Cano

HAVANA TIMES — Ciertos requerimientos o normas para regular las cuestiones concernientes a la vivienda aún me asombran y molestan, además de lo enrevesado que me resulta en este caso.

Y es que la intención de una persona que no le gusta el poco espacio (claustrofóbica o no) para ampliar su vivienda aún se hace difícil, a pesar de las nuevas disposiciones que suponen las facilitaría.

Es decir; si su apartamento posee una habitación que le sirve de sala-comedor y otra de dormitorio y necesita una tercera para lo que se le antoje, tal vez destinarla para guardar cualquier cosa o establecer un estudio o taller que su profesión exige, no es algo que se realice de manera fácil.

En el caso al que me refiero, esta ampliación se ubicaría en un techo libre, aledaño al dormitorio, debajo del cual están su baño, su cocina y su patio y que reza dentro del documento legal de la vivienda.

Para hacerlo realidad debe justificarse la “necesidad” con una proporción de personas por el espacio habitacional que quiere ampliar. Menos de 40 metros cuadrados por una, y si eres una sola persona no puedes aspirar a tener un espacio habitacional mayor, pues para llegar a 55 metros debe convivir contigo otra persona más e igualmente de manera sucesiva para otras cantidades de metros proporcionales a las personas a ocupar el lugar.

Lo que preliminarmente implicaría además que esa o esas personas estarían inscritas en tu dirección; es decir; deben tener tu dirección en el documento identificativo (Carné de Identidad) y también aparecer en el Registro de Direcciones de la cuadra donde vives, en tu CDR*.

Pues, gentes! a través de la valoración anterior, si te autorizan a construir te expiden una Licencia de Construcción. Sin ella “eres persona muerto”, pues comienzan con una multa y acaban con demolición.

Al parecer, la intención es regular el aumento desproporcionado de las viviendas y junto a ello queda al campo algún que otro desarrollo familiar.

Así, habría que valorar que no todas las casas tienen el mismo diseño, ni igual distribución, ni ocupan el mismo espacio. No es lo mismo una casa en Miramar, en Alamar, que en la Habana Vieja.

Ahora, gentes! Si comprueban que tu vivienda tiene una posibilidad de desarrollase espacialmente un poco más -digamos un cuarto. Si esta ampliación no invade el espacio de otro y está comprendida entre el espacio legal limítrofe de tu vivienda. Si existe la posibilidad de verificar la estabilidad y normas constructivas de dicha construcción. Cuál es el sin sentido este?. Cabe preguntar: Señores!, para qué tantas normas y cambios que no simplifican las cosas? Qué caso tienen!
—–
*CDR: Comité de Defensa de la Revolución. Organización que incluye a casi todos los cubanos, pero, aparentemente, en el Registro de Direcciones si están todos los cubanos que viven en la Isla.

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