De la ciencia al arte con Dioblán Hernández

Regina Cano

HAVANA TIMES – El título de este post no es de los más originales, pero sí encierra, en síntesis, lo que ha sido para Dioblán Hernández Torres, ingeniero mecánico, el tránsito de una a otra.

Ojos del Alma es una exposición recién desmontada en la galería de arte Fajad Jamís, en Alamar, y que parte de esta se expondrá en la galería Frida Kahlo, ubicada en la Casa de Cultura de Centro Habana, sita en Ave. Carlos III –inauguración sábado 16 de febrero, a las 4 pm.

A partir del descubrimiento de imágenes en diversos resultados investigativos, el amar su profesión basada también en la ciencia pura e igualmente por el resultado de tratamientos para su salud, en este creador se convirtió en acuciante necesidad, plasmar en diversos soportes matéricos sus impresiones y percepciones sobre el universo que habitamos, materializándolo en sus obras de arte.

Lo mismo sobre tela, cartulina, cerámica y muchos otros materiales bases, las pinturas de Dioblán florecen en color y materias diversas, que van creando su mensaje, desde un relieve relativo que permite la obra plana desde su bidimensionalidad.

Este artista nos va comunicando e imbuyendo en un descubrimiento constante, obra tras obra, en ocasiones plasmando solo grises y negros, pero, sobre todo, con colores cálidos que el sol nos permite disfrutar con tanta intensidad en el trópico, como la mezcla sobre la misma superficie, de líneas –curvas y rectas-, figuras geométricas –círculos, cuadrados, conos- y el color como frontera entre las intenciones.

Las formas y colores en conjunción y convivencia muy cercana, nos permite reconocer una nomenclatura como el naif, el primitivismo, el expresionismo, lenguajes visibles que no definió para su concepción, es decir, no fue intencionado por el artista.

Para algunos espectadores las interpretaciones son disímiles, como sucede con cada obra artística y algunas/algunos se han visto identificadxs de manera única, en cuanto descifran el mundo desde un plano físico, espiritual y místico, en relación energética, racional o filosófica, donde perciben su propio camino encontrado.

El descubrimiento de cada espectador, como individuo, en la manera de identificarse ante las obras, también da nuevas miradas al creador, en cuanto a nuevas dilucidaciones y visiones, tal vez no esperadas por él, quien alega no tener influencias directas o conscientes de otros realizadores, pues no investiga sobre pintura y/o arte.

Así Dioblán nos muestra cómo la ciencia (pura o no) puede reconvertirse, dando un resultado nuevo y distante para la misma ciencia, y cómo ese resultado solaza al llamado espíritu en otro aporte útil a la humanidad.