Mi concepto de revolución

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES — “Hay dos tipos de revolucionarios”, me dice un amigo, y nada le respondo, a pesar de que difiero absolutamente de su afirmación. “Hay un solo tipo de revolucionario ―me gustaría decirle― y lo podríamos identificar según su grado de honestidad”.

Revolucionar es cambiar el mundo, pero para poder cambiar el mundo es necesario conocerlo, y resulta imprescindible ser conscientes de nuestra inconformidad.

Aquellos que militan en instituciones y organizaciones, y mantienen desde ellas una actitud “enérgica” ante “lo mal hecho” y abofetean a quienes hablan “mierda” por la calle, tan solo para conservar algunas conquistas, esos, no siempre son revolucionarios.

Hay mucho autómata; hay mucho adorador de ídolos; hay mucho vividor, oportunista; hay mucho descarado; incluso, mucho sádico disfrazado de revolucionario.

El mejor ejemplo de revolucionario que siempre he tenido es mi padre. Lo reconozco porque  sería capaz de dar su vida por las ideas en las que cree. Lo reconozco porque desde su trinchera hace más de lo que se le pide.

Genera ideas. Intenta mejorar la vida de la gente. Lucha por la comunidad y, sobre todo, respeta mis ideas aunque no sean las mismas. Yo, también me siento revolucionario, aunque no piense igual que muchos que llevan la etiqueta en la frente.

No me gusta el nacionalismo, todos sabemos que el nacionalismo extremo es el umbral para el fascismo. Tampoco me gusta defender la revolución a ultranza.

Hay enfermedades que para curarlas el cuerpo debe sufrir, y por mucho que nos duela ver llorar a nuestro ser querido debemos proceder con la cura. Así debemos actuar. El secretismo puede ahora mismo ser un escondite perfecto para aquellas bacterias que pretender acabar con nuestro país.

Hay muchas cosas que deben ser cambiadas en Cuba y ese cambio tiene que ser urgente. En una época tan convulsa las ideas también suelen extraviarse entre corrientes de aire caóticas.

Las mías no son la excepción, pero si de algo estoy seguro es de que no es lo mismo decir: “el nivel de vida del cubano es aceptable según tales parámetros”, a decir: “la percepción de ese nivel por parte del cubano es mucho más baja, según las tribulaciones que padece.

O estoy equivocado, o acabo de cumplir con mi deber de revolucionario, aunque algunos digan lo contrario.

Articulos recientes:

  • Cancion del Dia
  • Cultura
  • Mundo
  • Noticias

Laura Itandehui – Canción del día

Nuestra artista destacada de hoy es Laura Itandehui de México con la canción “Yo no…

  • Cuba
  • Foto del dia
  • Noticias

Cielo Barroco, Pinar del Río, Cuba – Foto del día

Yordanka Caridad de Cuba tomó nuestra foto del día: "Cielo Barroco" en Pinar del Río,…

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Reportajes
  • Segmentos

Ganaderos nicas rechazan señalamientos del filme Patrullaje

Ganaderos temen que al ser acusados de la destrucción de la Reserva Indio Maíz se…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.